Un total de 24 cachorros, 10 machos y 14 hembras, han engrosado este año los cinco centros del Programa de Cría en Cautividad del Lince Ibérico repartidos por la Península Ibérica, lo que supone 20 menos que la temporada del pasado año.
Según los datos hechos públicos por el programa, el total de nuevos ejemplares nacidos en estos centros han sido 36, repartidos en un total de 15 camadas, aunque sólo 24 ejemplares continúan vivos, ya que el resto falleció durante los primeros días de vida o durante el período de peleas.
A principio de temporada se establecieron 18 parejas reproductoras en los diferentes centros de cría, siete menos que en 2013.
Todas las hembras que se emparejaron llegaron a copular, yn17 se quedaron preñadas, dos de las cuales tuvieron un aborto.
De las parejas que copularon, siete se encontraban en el centro de Silves, en Portugal; cuatro en el de Zarza de Granadilla, en Cáceres; cinco en el de La Olivilla, en Jaén y seis en el de El Acebuche, en Doñana (Huelva).
Asimismo, había tres parejas establecidas en La Olivilla, El Acebuche y el Zoológico de Jerez que no han copulado hasta el momento.
Estas cifras se han traducido en 36 cachorros nacidos lo que supone un tamaño medio de camada de 2,4 cachorros, ligeramente inferior al dato del 2013, en el que el número medio de cachorros por camada era de 2,9.
En principio, estos 24 cachorros serán preparados para su liberación en el medio natural, aunque habrá que esperar a las recomendaciones del grupo asesor de aspectos genéticos y demográficos del programa de cría para determinar qué ejemplares se mantendrán dentro del programa como individuos reproductores.