Más de 850 conductores han sido denunciados por exceso de velocidad en la provincia de Huelva en el transcurso de la Campaña Especial diseñada por Tráfico entre los días 18 y 24 de agosto, según ha informado la Subdelegación del Gobierno en una nota.
Así, cumplir los límites de velocidad es uno de los objetivos fundamentales para la Dirección General de Tráfico por las consecuencias "tan graves" para la seguridad vial en nuestro país.
En los siete días de campaña, los agentes de la agrupación de Tráfico de la Guardia Civil han controlado casi 20.000 vehículos, concretamente 18.853, 8.486 en carretera convencional y 10.367 en autovía. En concreto, 873 conductores, el dos por ciento han sido denunciados por "no cumplir los límites de velocidad establecidos".
De los controles realizados, más de la mitad han tenido lugar en carreteras convencionales, --aquellas que disponen de un solo carril para cada sentido--, que es donde se producen el 70 por ciento de los accidentes con víctimas.
La velocidad media alcanzada por los vehículos denunciados en carreteras convencionales ha sido de 100,06 kilómetros por hora, que se ha elevado a 133,09 km/h en autopistas y autovías.
UNA INFRACCIÓN GRAVE O MUY GRAVE
Según estipula el artículo 65 de la Ley de Seguridad Vial, circular a una velocidad superior a la permitida, supone cometer una infracción grave o muy grave. En dicha norma se establecen las cuantías y los puntos a detraer por exceso de velocidad, que puede alcanzar una cuantía de 600 euros y la detracción de seis puntos.
Los grandes excesos de velocidad, además, son delito, tal como recoge el artículo 379 del Código Penal. Por estos delitos, los conductores puestos a disposición judicial, podrían ser condenados con la pena de prisión de tres a seis meses o a la de multa de seis a 12 meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días, y, en cualquier caso, a la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.
CONCIENCIACIÓN
Estas campañas, además de para reforzar el cumplimiento de las normas citadas, sirve para que los conductores sean conscientes de la peligrosidad de conducir superando los límites de peligrosidad.
De esta forma, se difunden datos tan relevantes como que en un 22 por ciento de los accidentes mortales acontecidos en España el año pasado, estuvo presente el exceso de velocidad.
También es relevante en lo relativo al riesgo que sufre el peatón atropellado, pues, según la Organización Mundial de la Salud, a una velocidad de impacto de 50 km/h el riesgo de fallecer está en torno al 80 por ciento de morir, mientras que el riesgo se reduce a un diez por ciento con una velocidad de 30 km/h.
