La resolución judicial que este lunes se dio por la agresión del estilista onubense Fernando Palacios a una taxista onubense y a los dos policías locales que acudieron a detenerlo, lejos de contentar a la víctima, Natividad Cano, le ha llevado a aumentar su descontento y rabia por lo sucedido y a tomar la decisión de no quedarse de brazos cruzados y a comenzar a dar pasos para que la condena al agresor sea mayor: “Esto no se va a quedar así y este tío va a pagar por lo que ha hecho”.
Así lo confirmó la afectada este martes a Viva Huelva. Natividad Cano dijo estar “totalmente insatisfecha” con la condena impuesta tras la conformidad acordada entre la Fiscalía y la defensa de Palacios. Cabe recordar que dicha condena es de cuatro meses de cárcel para Fernando Palacios (pena que no cumplirá al no tener antecedentes penales) por atentado contra la autoridad, 320 euros de multa y unas indemnizaciones de 570 euros y 266 respectivamente para los agentes agredidos, y de 826 a Natividad, indemnización a la taxista al considerar la Justicia que la agresión se tipicaba como un delito de lesiones leves. La taxista agredida, que el lunes acudió a la citación judicial sin abogado, ha contratado los servicios de un letrado que este mismo martes le ha empezado a asesorar para, una vez cerrada la vía penal, emprender otras vías judiciales para que Fernando Palacios tenga otra condena por los hechos.
Como ya se detallara en Viva Huelva, el ya condenado por agresión reconoció los hechos en la declaración judicial de este lunes, asumiendo que en la madrugada del domingo se lió a bofetadas con la taxista Natividad cuando lo trasladaba, agresión que se prolongó desde la Palmera hasta la parada de la plaza del Punto, donde paró la agredida para pedir el auxilio de sus compañeros. Allí, el estilista, en una actitud permanentemente agresiva, acabó también agrediendo a la pareja de policías locales que acudieron a la zona y que procedieron a su detención.
La abogada del condenado, Inmaculada Belascoain, dijo a este periódico que su cliente, pese a no recordar con detalle lo sucedido, está “avergonzado” por los hechos y tiene previsto hacer un comunicado o comparecencia pública en breve para mostrar su arrepentimiento.
Ni ese arrepentimiento ni la condena impuesta le valen a Natividad Cano para pasar página, que va a continuar la lucha en los juzgados para que su agresor pague más por unos hechos que han tumbado de un plumazo buena parte de la reputación profesional y personal de un estilista que estilo, lo que se dice estilo, no fue lo que derrochó en su fin de fiesta del pasado sábado.
