Los trabajos desarrollados por Atalaya Mining en el marco del proyecto Riotinto para la gestión del patrimonio histórico e arqueológico de las instalaciones mineras onubenses han sacado a la luz un horno metalúrgico de época romana, uno de los pocos que se conservan de la época.
Se trata, según ha informado la empresa en un comunicado, de un horno que colapsó en uno de los procesos de fundición que los mineros romanos realizaban en estas estructuras efímeras para fundir el mineral a medida que lo iban extrayendo en el tajo.
En este caso se ha conservado el 50 % de su estructura y parte de la camisa de uno de estos hornos, es decir, de los restos de fundición que quedaban pegados a sus paredes.
Lo que ha preservado a este elemento es que no fue destruido y reutilizado, como era práctica habitual, debido a que era una construcción deficiente que no cumplía bien su función en la fundición del mineral.
La importancia del hallazgo reside en primer lugar en la información sobre la metalurgia antigua que puede extraerse de la investigación de los restos.
Además, es un hallazgo poco frecuente, ya que, aunque presentes allí donde hubo explotación romana, los hornos han sido generalmente destruidos por sus propios constructores o por operaciones mineras posteriores.