El Ayuntamiento de Huelva ha recibido la autorización de la Delegación Territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía para la puesta en marcha de una serie de servicios de temporada en la playa del Espigón, en el marco del primer plan de dinamización impulsado por el Consistorio para poner en valor este enclave del término municipal de la capital.
Habida cuenta de que la playa se ubica dentro del ámbito de protección del Paraje Natural Marismas del Odiel, la Administración autonómica, desde sus competencias medioambientales, ha permitido en la zona un máximo de dos chiringuitos desmontables, con una superficie máxima de 70 metros cuadrados; un kiosco de hasta 20 metros cuadrados; actividades en medio acuático -siempre que no implique el uso de embarcaciones a motor, con excepción de las destinadas a salvamento y socorrismo-, ocupando hasta 150 metros cuadrados; y una Zona Canina de 2.500 metros cuadrados, con la intención de ampliar sus dimensiones para el próximo año.
Asimismo, El Espigón se alzará con la distinción de playa más accesible de la provincia gracias a la instalación de una pasarela que llegue hasta la orilla, así como un espacio de descanso junto al mar para las personas con movilidad reducida. Igualmente se da el visto bueno a la instalación de torres de vigilancia.
En todos estos casos, el permiso de la Junta se supedita al periodo comprendido entre el 1 de julio y el 30 de septiembre.
Como ha destacado la concejala responsable de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Esther Cumbrera, “esta autorización es fruto de todo un año de riguroso trabajo de nuestro Equipo de Gobierno para que la capital cuente con su primer Plan de Playas y los onubenses disfruten plenamente de El Espigón durante los meses del verano, con infraestructuras y servicios que hasta ahora no se habían planteado. Lo llevábamos en nuestro programa electoral y a base de mucho esfuerzo y conversaciones con la Junta. Atendiendo a sus requerimientos -ha señalado la edil- hemos llegado a un punto decisivo en cumplimiento de nuestro compromiso, con todas las garantías medioambientales y dotación de las infraestructuras necesarias”.
El visto bueno de la Delegación a la ocupación del dominio público marítimo-terrestre con destino a la explotación de estos servicios se otorga con sujeción a la Ley de Costas y a la Ley de Protección y Uso Sostenible del Litoral.
La tipología de los elementos de los servicios de temporada deberá armonizar con el entorno, ser de materiales de buena calidad y adecuado aspecto estético y mantener en todo momento un buen estado de conservación. No se permite, en ningún caso, la ejecución de obras fijas dentro de la zona de dominio público; estableciéndose, además, otra serie de requerimientos en materia de preservación medioambiental, como la prohibición del vertido de residuos sólidos de cualquier tipo al mar y su ribera, así como a la zona de servidumbre de protección.
En las inmediaciones de los chiringuitos y el kiosco se localizarán puntos limpios ecológicos con contenedores diferenciados para cada tipología de residuos.
En relación a la zona de mascotas, deberá ser balizada y anunciada con cartelería específica; los animales deberán estar en todo momento acompañados de sus propietarios y llevar collar; solo podrán entrar en ella los animales identificados con microchip y que cumplan la normativa sociosanitaria. Además, será obligatorio recoger los excrementos que se generen y depositarlos en las papeleras instaladas al efecto.