Nunca México y Cervantes estuvieron tan cerca, y ha sido Huelva el escenario elegido para esa unión gracias a la propuesta llevada a escena dentro de la programación del Otoño Cultural Iberoamericano (OCIb).
Así, miembros de la Escuela de Artes de la Universidad Anáhuac (México) dedicaron este martes, con el Salón de Chimeneas de Casa Colón como telón de fondo, la tradicional ‘Fiesta de Muertos Mexicana’ a Cervantes, representando ‘El curioso impertinente’, una novela corta intercalada por el célebre escritor en la primera parte del ‘Quijote’.
La dramatización, que llenó de colorido la Casa Colón y fue un éxito de asistencia, llega de una adaptación realizada especialmente para el OCIb y estrenada en el entorno del Altar de Muertos, lo que supone una acertada fusión entre la tradición mexicana y el cuento cervantino. Así, el Salón de Chimeneas se vistió de fiesta para unir la diversión del cuento de Cervantes, en una lograda adaptación a comedia de enredo, con el escalofrío que puede provocar el Altar de los Muertos.
Es el noveno año consecutivo en el que el OCIb recrea en Huelva la tradicional fiesta mexicana, declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco. Además, Huelva es la única capital española que recibe cada año, desde 2008, a una delegación mexicana.
La celebración ofrece una extraordinaria riqueza de aspectos y matices, dentro del fundamento común de que los seres queridos que fallecieron vuelven cada año y celebran con familiares y amigos, de forma alegre y lúdica, su reencuentro.