Sergio Martín es otro de esos veteranos de esta fiesta, que en breve corto espacio de tiempo supo ganarse un lugar en nuestra historia. Tiene cualidades innatas para la música y es un todoterreno para cualquier agrupación. Me sorprende su seria apariencia, nada comparable con la realidad, dado que tiene un humor desternillante y una facilidad para sacarle el doble sentido a las cosas. En la actualidad dirige la chirigota del Nuevo Molino.
¿Qué implica la dirección de un grupo de carnaval?
–En general, dirigir un grupo carnavalero no es una tarea fácil. En Huelva, un director no tiene una responsabilidad fija, depende mucho del grupo. En mi caso, estoy centrado en la afinación de la chirigota: repartir voces, montar música e instrumentación, coros, marcar estilo e interpretación que nos va al grupo y tipo, que junto a Jesús Manuel León y Manu Suero hemos creado en los meses de verano. Lo que muchas veces se olvida es la parte más importante: entender las inquietudes de cada componente, crear un buen espacio de ensayo y saber dejar los problemas fuera. Este año está resultando muy sencillo.
¿Cuál es tu visión este año del concurso?
–Debido a los ensayos y a mi falta de tiempo en general, hace años que no sigo el concurso. Soy de aquellos que disfruta del trabajo de los compañeros tras el veredicto del jurado, con tranquilidad y sabiendo apreciar bien los repertorios. Este año, a pesar de las notables ausencias, tendremos buenos grupos con niveles muy aceptables. Este año también estoy ilusionado con los dos coros que vienen a concurso. Eso sí, quiero destacar que los grupos estamos poco mimados y no se nos valora lo suficiente, y no podemos olvidar que son los que crean el espectáculo.
Da la sensación de que te sientes a gusto en esta modalidad y con este grupo.
–Así es, me encuentro muy satisfecho. En esta murga se han unido unas circunstancias que han hecho que funcionemos a la perfección. Tenemos buen ‘rollito’, nos conocemos bien, muchos desde la infancia. Es mi ‘familia carnavalera’.
¿Cómo vive tu familia el tiempo dedicado al carnaval?
–Con resignación, como todas las familias de los carnavaleros. Ten en cuenta que desde primavera, prácticamente, empiezo en casa componiendo la música, y eso te quita muchas tardes familiares, en las que me aíslo en mi cuarto.
Una crítica constructiva
–Me niego a dar por hecho que el carnaval de calle no va a funcionar. Ese concepto preconcebido lo tenemos que cambiar. Por otra parte, pienso que deberíamos obligarnos a hacer algo más por el carnaval de calle, pero todos en unión, y no cada uno por su lado. Para empezar, propondría organizarnos bien, marcarnos actividades en común por y para la fiesta.
