La delegada de la Fundación Cajasol en Huelva, Matilde Valdivia; el director área de Negocio de CaixaBank en Huelva, Juan M. Linares; el comisario de la exposición Sergi Martín y el alcalde de la capital, Gabriel Cruz, han presentado este martes la exposición dedicada a George Méliès y al nacimiento del cine.
Así, la muestra 'Empieza el espectáculo. George Méliès y el Cine de 1900', que ha sido presentada por la Obra Social 'la Caixa' y la Fundación Cajasol, en colaboración conel Ayuntamiento de Huelva, podrá visitarse desde este martes y hasta el 14 de diciembre de 2018 en la Plaza del 12 de octubre de Huelva.
'Empieza el espectáculo. Georges Méliès y el cine de 1900' explica el nacimiento del cine y rinde homenaje a quien ha sido considerado como el primer ilusionista del cine. Dentro de su programación cultural, la Obra Social 'la Caixa' y la Fundación Cajasol prestan una atención preferente a las manifestaciones artísticas fundamentales en la formación de la sensibilidad contemporánea.
En esta línea se enmarcan las exposiciones dedicadas al cine, que, junto con la fotografía, es la forma artística más característica del siglo XX. Así, en los últimos años la entidad ha dedicado muestras retrospectivas a grandes nombres del mundo del cine, como Charles Chaplin, Federico Fellini y Georges Méliès.
Tras la organización de una gran retrospectiva sobre el cineasta francés que pudo verse en los dos últimos años en los centros CaixaForum que la Obra Social 'la Caixa' tiene repartidos por el territorio español, ahora la entidad y la Fundación Cajasol presentan un nuevo e innovador proyecto expositivo, un viaje en el tiempo para trasladar a los visitantes a los años en los que el cine se convirtió en un espectáculo popular, gracias, en buena medida, a los inventos y técnicas desarrollados por Georges Méliès.
La muestra está comisariada por Sergi Martín, guionista y escritor. Graduado superior en Cinematografía y Audiovisuales, está especializado en guión por la Escac (Universidad de Barcelona). Ha trabajado en el desarrollo de varios documentales, campañas de comunicación y programas de televisión en España y en Estados Unidos. Además de su trayectoria audiovisual, ha publicado ensayos de divulgación social e histórica, y ha sido profesor de literatura y cine en la Escac.
La exposición también incluye 'Participa Méliès', una actividad educativa y participativa relacionada con la exposición, abierta a todo el mundo público general, familiar y escolar, y que ofrece a los visitantes la posibilidad de demostrar su ingenio y su creatividad inspirándose en los fantásticos trucos del inventor de los efectos especiales.
En concreto, solo se necesita un dispositivo que pueda grabar (cámara, vídeo, móvil o tableta) y usar alguno de los trucajes característicos del cine de Méliès, como pueden ser la sustitución, la sobreimpresión o los juegos de escala. Algunos de los vídeos ganadores en las tres ediciones anteriores del concurso se proyectan en la exposición.
DATOS SOBRE MÉLIÈS
Hijo de un empresario del calzado, Méliès (1861-1938) fue dibujante, mago, constructor de artefactos, director de teatro, actor, decorador y técnico, y también productor, realizador y distribuidor de más de 500 películas entre 1896 y 1912. Reinó en el mundo del género fantástico y del trucaje cinematográfico durante casi veinte años, y su contribución al séptimo arte fue fundamental: introdujo el sueño, la magia y la ficción en el cine, cuando este aún estaba en pañales y era únicamente documental.
Frente al cine de carácter documental de los hermanos Lumière, el acto fundacional de Méliès consistió en combinar el universo de Jean-Eugène Robert-Houdin, el padre de la magia moderna, con la cinematografía de Marey, y también en dar un decidido impulso al cine como espectáculo.
Como genio de los efectos especiales, Méliès aplicó al cine trucos de magia y la técnica de la linterna mágica: pirotecnia, efectos ópticos, desplegables horizontales y verticales, paradas de cámara, fundidos encadenados, sobreimpresiones, efectos de montaje y de color, etc. Es como si este virtuoso de la técnica lo hubiese inventado y utilizado todo.
Méliès vivió unos cuantos años dorados, de extraordinaria popularidad, que culminaron con el estreno, en 1902, de Le voyage dans la Lune (El viaje a la Luna), film que fue visto por millones de espectadores. Desgraciadamente, la expansión de la industria cinematográfica y la aparición de grandes empresas como Pathé y Gaumont llevaron a Méliès a la ruina y al olvido. En 1923, totalmente arruinado, destruyó los negativos de todas sus películas y acabó vendiendo juguetes en la parisina estación de Montparnasse. El periodista Léon Druhot lo reconoció en la estación y, a partir de aquel momento, su obra empezó a ser valorada y recuperada de nuevo.