Más allá de las hectáreas calcinadas y las personas desalojadas, el incendio de Almonaster, aún sin extinguir aunque controlado desde este miércoles, esconde muchas historias personales, de vecinos de pequeñas aldeas a los que el fuego ha teñido de negro su paisaje y ha devorado parte de su día a día.
Es el caso, por ejemplo de Pedro Martín, presidente de la Asociación de Vecinos Aldeas Unidas, de Cueva de la Mora, que ha perdido todas sus herramientas en el fuego. Otros han visto cómo las llamas arrasaban su huerto, su gallinero, o su pequeña explotación de ganado.
No son propietarios de grandes terrenos y sus viviendas siguen en pie, pero se han dejado mucho en el camino y quieren ser parte activa en la toma de decisiones a la hora de recuperar la zona.
Por ello, esa asociación de vecinos se ha unido a otros colectivos, como Pies en la Tierra, Ecologistas en Acción o Huelva te mira, y está contactando con asociaciones vecinales de todos los municipios afectados, para constituir una plataforma y que su voz se tenga en cuenta.
Por lo pronto, Aldeas Unidas registró este miércoles un escrito en la Junta de Andalucía y en el Ayuntamiento de Almonaster la Real en el que plasman sus reivindicaciones.
De un lado, solicitan la creación “urgente” de una oficina técnica de atención a las personas afectadas por el incendio, de los términos de Almonaster, Zalamea, La Zarza-Perrunal, Calañas, Valverde y El Campillo. Esta oficina “debe coordinarse con los municipios localizando diversas sedes para facilitar la movilidad y acceso de los afectados”, reza el escrito.
Del mismo modo, demandan la convocatoria de reuniones con los colectivos sociales, económicos y culturales, y con la ciudadanía para “hacer un diagnóstico acertado de las causas y consecuencias del incendio, para realizar las propuestas que no dejen a nadie atrás, porque está en riesgo el futuro de las comarcas de la Sierra, el Andévalo y la Cuenca Minera”.
Por último, reclaman una “investigación exhaustiva de las causas del incendio y la exigencia de responsabilidades hasta sus últimas consecuencias”.
Estos vecinos advierten que tienen “mucho que decir” y que “la población local, como parte directamente interesada, tiene derecho a decidir sobre su presente y futuro”. Por ello, confían en poder estar en la próxima reunión que se convoque con las administraciones.