Los trabajos técnicos preliminares para la redacción del proyecto de intervención para la restauración de la muralla de Jaén han comenzado, una actuación estimada en 1,3 millones de euros cofinanciada por la UE a través del programa operativo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) al 80 por ciento. Se trata de una intervención enmarcada en el proyecto de consolidación de este enclave y su recuperación para la ciudad, en el marco de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (DUSI).
En los últimos 40 años no se han realizado labores de mantenimiento, conservación y consolidación. “Esta muralla sufre un gran deterioro que ha provocado incluso la desaparición de alguno de sus muros y la coronación de gran parte de la muralla medieval”, confirma el edil de Cultura, José Manuel Higueras.
Este tramo de la muralla medieval, catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC), es uno de los escasos fragmentos visibles de la muralla que protegía la ciudad desde la etapa islámica. Discurre con dirección sur-norte, desde los alcázares de la cima del cerro Santa Catalina, hasta el llamado carril de la Llana y cierra el cerro, y la ciudad por el oeste.
Ya se ha realizado el desbroce y la retirada de arbustos, así como la limpieza del terreno y eliminación de la vegetación para la correcta visualización del BIC y su posterior documentación gráfica, pasando incluso por el estado de la piedra.
Se suma a la documentación gráfica que se recogerá de la muralla, con técnicas fotogramétricas y de láser 3D de alta resolución que permitirán generar un modelo sobre cómo se encuentra este amplio tramo.
Los trabajos, para los que se han destinado 65.000 euros, los están llevando a cabo un grupo de investigación de la Universidad de Jaén, como paso previo a la redacción del proyecto de restauración y recuperación de la muralla. “Está previsto realizar un estudio geotécnico para conocer la composición del suelo donde asientan los cimientos de la muralla y evaluar la estabilidad de la misma”, dice.
Se ha contratado un estudio de caracterización de materiales utilizados en su construcción, otro específico de estabilidad estructural y un informe de patologías. Para los primeros meses de 2022 se realizará una lectura estratigráfica para saber las fases por las que ha pasado la muralla hasta la actualidad
