Con el Mundial de Fútbol todo se detiene en lo que se refiere a las competiciones profesionales y el foco de atención viaja miles de kilómetros para seguir los designios de las selecciones. No será así en las ligas que van desde Primera Federación en sentido descendente. Mientras los grandes clubes descansan o realizan un periodo de preparación, el resto se meterá de lleno en una parte importante de la competición con el final de la primera vuelta en el horizonte y donde ese balance tendrá unas notas parciales.
El Mundial de Qatar será el primero que se dispute en una fecha que no coincida con las del verano y sí con las de final de año.
Hace 24 años el Real Jaén tuvo a un mundialista en sus filas. Fue en la Copa del Mundo de Francia en 1998, a donde acudió con la Selección de Túnez, y fue una de las referencias del equipo blanco en la temporada 1997-98 Segunda División en la que Adel Sellimi llegó procedente del Nantes, jugó 725 minutos repartidos en 11 duelos y anotó tres goles.
La figura de Sellimi es la única en la que el club blanco ha aportado a la máxima competición mundial a un jugador, pero ha tenido otros futbolistas internacionales. El último que llegó fue Achille Emaná para una fase de ascenso en la que no se estrenó. Antes que el camerunés, pasaron otros 11 y el primero de todos fuer Louis Hon (Francia) en la temporada 1957-58.
Cuatro décadas después vistieron de blanco José Basualdo y Manolo Jiménez. El sevillano fue luego entrenador del equipo y es el único español internacional que se ha enfundado la elástica jiennense. Luego llegó Sellimi, pero tras el hubo otro elenco de jugadores como Claudio García (Argentina), Carlos Torres (Paraguay), Jorge Serna (Colombia), Iván Zarandona (Guinea Ecuatorial), Ritchie Kitoko (Bélgica en categorías inferiores) y Jona Mejía (Honduras). Ángel María Arregui estuvo a punto de ser internacional con la Selección Española, mérito que debió tener en su palmarés, pero aquella convocatoria del 8 de noviembre de 1953 cuando el club de La Victoria estaba en Segunda División no pudo debutar en La Catedral de San Mamés ante Suecia cuando un mito del balompié como Pedro Escartín era seleccionador.
Pero tuvo el honor de repetir cita en abril de 1954 donde el seleccionador Luis Iribarren estuvo probando y ensayando con varios futbolistas. Entre ellos, el mito más grande de un club centenario, el Real Jaén que con el paso del tiempo tuvo reflejo en un 7 de junio de 2011 cuando
Manu del Moral debutaba con España y emocionaba a toda la capital por poder ver a un chico que se crió en la cantera blanca y que supo llegar a lo más alto.
De Jaén
Otro jiennense internacional fue Carlos Muñoz. No pasó por el club blanco, pero nacido en Úbeda y formado en las categorías inferiores del Barcelona debutó con España un 12 de septiembre de 1990 en El Molinón, estadio del eterno rival del que fuera el equipo en el que logró firmar un carrerón como jugador, el Real Oviedo. Luego tuvo otras cinco apariciones más y rozó el Mundial de Estados Unidos, pero su mala relación con Javier Clemente desde su paso por el Atlético de madres, entonces seleccionador, evitó que estuviera en aquella cita.