Carmen Murillo, histórica dirigente de Comisiones Obreras ha muerto y desde el sindicato lamentan su pérdida. La que fue primera secretaria general del sindicato de Enseñanza de Jaén murió ayer en la capital a los 87 años.
Maestra de profesión, dedicó más de 40 años de su vida al sindicato, viviendo así sus dos pasiones: la enseñanza y la defensa de los trabajadores y las trabajadoras.
Carmen Murillo inició su actividad laboral como maestra en Vitoria, pronto se trasladó a Sabadell, junto a otras dos compañeras, donde creó una escuela en un barrio obrero sin asistencia sanitaria ni servicios sociales de ningún tipo. En 1967 se trasladó a Jaén para trabajar en el Centro de Escuela de Maestras Auxiliares (CEMAS) situado en la comarca de la Sierra de Segura. Carmen trabajó incansablemente para que las mujeres de la zona pudieran obtener una formación que repercutiese en ellas y en su entorno. En 1968 obtuvo plaza de maestra en Jaén, pero fruto de su compromiso pidió una excedencia para seguir trabajando con las mujeres de esta región olvidada de la provincia. Tras la muerte de Franco, reingresó en la escuela pública para llevar a cabo la que fue una de sus dos pasiones, ser maestra, como a Carmen le gustaba que la llamarán sus niñas y niños. En plena transición, fue ya un referente de la lucha para los maestros y maestras de la provincia, representándolos en distintas coordinadoras nacionales.
Comprometida desde su juventud en la lucha por los derechos sociales y de las mujeres, tardó poco en materializar su sensibilidad social en las organizaciones de izquierda. Ya en la transición española comenzó su militancia en Comisiones Obreras y en el Partido Comunista de España, llegando a ser la primera secretaria general del Sindicato de Enseñanza de CCOO de Jaén en 1980 y siendo una de las pocas mujeres que formaron parte de la dirección de su Unión Provincial.
En 1996, cuando dio el relevo a las siguientes generaciones de dirigentes sindicales en CCOO y se reincorporó a su plaza de maestra, a pesar de haber podido elegir un destino apacible para retirarse después de tantos años de lucha, prefirió el C.P. Ruiz Jiménez, en el barrio de la Magdalena, donde se jubiló.
Entre los muchos reconocimientos que Carmen Murillo ha tenido, hubo uno que le hacía especial ilusión. El Ayuntamiento de la capital le reconoció su larga trayectoria en 2009, dando su nombre a la escuela infantil del barrio de la Magdalena, la escuela municipal infantil “Carmen Murillo”. Además, el Presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, le entregó en 2007 la Distinción al Mérito Laboral.
