La Agrupación de Trabajadores del SAS se ha concentrado este domingo ante la pueta del Hospital Médico-Quirúrgico de la capital para mostrar su "oposición a la privatización de la sanidad pública, a las externalizaciones a la privada y a las incompatibilidades que debe existir en el ejercicio profesional entre medicina pública y privada". Lo han hecho con el apoyo de la Coordinadora Andaluza de Mareas Blancas.
Los profesionales sanitarios han pedido mantener los mismos sistemas de baremación que ha habido hasta ahora, sin perjudicar puntos obtenidos de carácter recíproco, tanto en horas cursos independientemente que sean de sindicato o no; y una formación reglada máximo hasta tres horas. Han dicho "no" a la unificación de los baremos SAS de Oferta Público de Empleo y la Bolsa.
También, la contratación de personal real para cubrir bajas y las reducciones de jornadas y vacaciones, sin cerrar plantas y centros sanitarios para la redistribución de su personal para que cubra esas bajas; el reconocimiento de las funciones de todas las categorías del SAS y equiparación de su categoría y retribución económica.
En la concentración, han dicho "no a la privatización del SAS, ni a la externalización de los servicios en repercusión de los trabajadores y pacientes".
Han exigido qxigimos que los pacientes puedan acogerse al derecho de libre elección de médico y negarse a la derivación a la privada, sin que su impedimento sea el aumento de tiempo de espera.
Han pedido que no se deive a privadas para pruebas, quirófanos, ni consulta por querer cierres de servicios, por consecuencias de pérdida de trabajadores, fondos públicos e incompatibilidad con los sistemas informáticos del SAS y la falta de atención real a los pacientes.
Han solicitado que se cumpla con la orden europea en contrato de trabajo y han propuesto la reducción de las listas de espera de todos los servicios médicos (con ampliación de
camas, de servicios, de profesionales y aumento de las partidas presupuestarias).
Por otro lado, han propuesto la eliminación de las retribuciones por productividad de directivos y gerentes del SAS y destinarlo a problemas reales y estructurales del SAS.
A mes trabajado, exigen el mes pagado con su nómina; y exigen la incompatibilidad de profesionalidad de médicos en la privada y pública, por haber conflicto de intereses y que los contratos dejen de hacerse año por año y sean de muy larga duración provocando una estabilidad laboral y económica que no hay a día de hoy.
Respaldo del PSOE
El PSOE de Jaén ha respaldado la concentración en defensa de la sanidad pública y de sus trabajadores. El secretario de Salud del PSOE de Jaén, Pío Zelaya, ha recalcado el apoyo de los socialistas a los profesionales de la sanidad pública jiennense, que "siguen soportando el ninguneo y el desprecio de la Junta de Andalucía".
"Se están dejando la piel, muchas veces en condiciones lamentables, sufriendo un evidente maltrato en las bolsas de trabajo y en las ofertas públicas de empleo, y con un déficit de profesionales cada vez más alarmante", ha apostillado.
Zelaya ha reclamado a través de un comunicado a la Junta que aproveche que tiene "el mayor presupuesto de la historia" para hacer "una apuesta real y verdadera" por la sanidad pública, que incluya la actualización de la bolsa de trabajo, la cobertura al cien por cien de las bajas y el refuerzo de las plantillas para que se pueda prestar "el mejor servicio y la mejor atención a la ciudadanía".
En este punto, ha recalcado que "ahora mismo ocurre justamente lo contrario" y que
no sólo no hay una apuesta por la sanidad pública por parte de la Junta, sino que más bien "hay una estrategia de deterioro y desmantelamiento que los pacientes están sufriendo en primera persona".
Así, ha citado algunos ejemplos "muy relevantes", como el "hundimiento" de los Hospitales de Andújar y la Sierra de Segura, el "gravísimo déficit" de neurólogos en la provincia, "con citas para dentro de dos años"; o las listas de espera "insoportables" para ser operado o atendido por un especialista, que en el caso de la provincia de Jaén afectaban a 120.000 personas hace un año y que "hoy ya no se sabe cuántas son porque la Junta está ocultando las cifras".