El San Fernando CD y el Real Jaén sellaron su compromiso en el estadio de Bahía Sur con un empate sin goles en un encuentro jugado de poder a poder, con alternativas y en el que ambos equipos tuvieron sus opciones para llevarse los tres puntos. El equipo de Manolo Herrero acaba la primera vuelta proclamándose campeón de invierno del Grupo IV de Segunda B, mientras que los azulinos finalizan quintos a solo dos puntos de los jienenses.
El conjunto de Masegosa fue el que tuvo las mejores ocasiones para adelantarse en el marcador en el primer periodo. En el minuto 5 Ñoño se coló hasta la cocina y su pase de la muerte lo sacó Nino cuando Toni García ya estaba vencido.
Los isleños siguieron acercándose sobre la meta visitante y en el 16 el meta jienense abortó un disparo de Carlitos, que volvía al equipo y que fue el mejor de los suyos.
En el 19 un mal despeje en defensa del Jaén dejó un balón dividido dentro del área en el que Toni García se adelantó a Pallarés cuando el valenciano estaba ya con la caña preparada. La mejor ocasión local del primer tiempo llevó la firma de Juanse, quien obligó a Toni García a lucirse con una magnífica intervención. La producción ofensiva azulina en el primer tiempo acabó en el minuto 21 con un saque de banda de Juanse que peinó Pallarés y al que Carrión no llegó por centímetros, obligando a Toni García a enviar el balón a saque de esquina.
Segunda mitad
El líder salió con otro talante más ofensivo en la segunda mitad y en el 47 Paco Borrego se anticipó providencial a un centro medido de Israel Jaén que buscaba a Cascón. En el 55 fue el isleño Servando el que rozó el 0-1 con un cabezazo a la salida de un corner que Valle desvió.
La mejor opción del San Fernando en el segundo periodo la firmaron en el 64 entre Pedro Carrión, que se fue de tres sobre el mismo banderín de corner, y Ñoño, que tras recibir el pase del malagueño se fue flechado hasta la portería y, tras realizar un regate antológico, se topó con la valiente salida de Toni García.
La más clara del segundo periodo cayó del lado jiennense en el 84, cuando Gaitán puso un centro medido a la cabeza de Mario, cuyo testarazo lo sacó de la misma escuadra Valle cuando en la grada ya se cantaba el gol. Fue el epílogo a un buen encuentro entre dos colosos que provocó el aplauso de los aficionadas y que deja al Real Jaén como campeón de invierno lejos de todos los pronósticos de principio de temporada.
