José Alcalá firmó en 2006 una "reunificación de préstamos por 30.000 euros con el Banco Popular en Jaén" avalada con el piso de su madre que ahora puede perder tras no pagar las últimas tres cuotas, que "suelen marcar el inicio de la ejecución hipotecaria". Por ello, solicita a la entidad negociar para evitar verse "en la calle por una deuda de 14.000 euros".
Con ese propósito y acompañado por miembros de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas de Jaén, se ha vuelto a personar este lunes en la oficina de la capital jiennense, en la plaza de la Constitución, para pedir un periodo de carencia hasta que encuentre empleo o vuelva a cobrar alguna ayuda como la de 426 euros que dejó de percibir en octubre, último mes en que abonó la letra.
Según ha explicado, al reunificar los créditos en Figueras y aunque entonces tenía "empleo fijo", le pidieron un aval hipotecario "para asegurarse su cobro", por lo que puso el piso de 70 metros cuadrados que su madre posee en el casco antiguo de Jaén. Las cosas empezaron a ir mal en 2008 cuando la empresa para la que trabajaba en la ciudad gerundense cerró "sin que el empresario se presentara siquiera".
Un año después, al "bajarle" el desempleo tuvo que elegir "entre pagar el piso de alquiler (donde vivía con sus tres hijos) o pagar el préstamo". "Consecuente, escogí que mis hijos se fueran a vivir donde pudieran y yo para no dormir en la calle y poder seguir pagándolo me tuve que venir a Jaén a vivir con mi madre", ha añadido. Desde entonces, ha "seguido cumpliendo, a pesar de ingresar 426 euros" que dejó de percibir el pasado octubre, razón por la que "cuatro meses antes" habló con el director del banco para exponerse su situación, según ha manifestado.
"Solo pido un año de carencia (a la espera de volver a cobrar el subsidio) y como sé que el banco es un negocio, para que no sea gratis, de esos 340 euros de letra mensual, los 70 de interés, pagarlos, aunque que tendría que sacarlos de la pensión de mi madre", ha destacado. En este sentido, el afectado ha hecho hincapié en que nunca se ha negado "a no pagar", sino que plantea que "en vez de acabar en 2016, sea en 2017" o antes, ya que "si encontrara empleo mañana" volvería a "pagar inmediatamente".
Sin embargo, ha lamentado que el responsable bancario "pasa absolutamente de todo" y lleva "seis meses esperando una respuesta", mientras que ha sumado el tercer recibo sin abonar, por lo que cree que "en pocos días vendrá la notificación de embargo". "Aunque sea un piso con 90 años, son 14.000 euros de deuda y no me extrañaría que lo que quieren es coger un piso por un chollo y no le importa para eso echar a una mujer que va a cumplir los 80 años", ha declarado sobre una difícil situación que le está conllevando "problemas psicológicos" sin saber "ni mirarle la cara" a su progenitora. APOYO
En su reivindicación, Alcalá no se encuentra solo y tiene el apoyo de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas de Jaén, cuyo portavoz, Baltasar Colmenero, ha instado al Banco Popular a que "se siente de manera inmediata con el afectado para negociar una salida viable en función de sus ingresos, que actualmente son cero".
Con su presencia, además, este colectivo pretende identificar "a los culpables" de este panorama que, a su juicio, son los "grandes poderes financieros y los políticos" al establecer "mecanismos y leyes que favorecen a la banca" y gobernar "en contra de la gente". Por ello, ha animado a la sociedad jiennense "a sumarse a este movimiento" para "frenar los desahucios" que constituyen una "injusticia social".
"Si logramos trasladar este problema individual, para que la gente no lo viva de puertas para adentro, y convertirlo en social colectivo podremos vencer a estos bandidos", ha subrayado no sin exigir a las administraciones públicas que "se pongan al frente" para dar solución a unas situaciones que afectan a cientos de miles de personas.
