Un total de 26 establecimientos hosteleros de la capital participan en la IV Ruta de la Tapa de Jaén, que se celebrará del 3o de enero al 9 de febrero y que se disfrutará en cinco rutas. Así lo explicaron ayer la edil de Cultura, Cristina Nestares, y el presidente de la Asociación de Restaurantes, Bares y Cafeterías 'Asostel', Gabriel Archilla, que coincidieron en que la gastronomía jienense es una “seña de identidad” y en que hay que animar el sector.
El Ayuntamiento ha editado 3.000 ruteros para que los clientes puedan sellarlos y valorar la mejor tapa; 150 carteles publicitarios que se distribuirán por todo Jaén y por cada uno de los 26 establecimiento que participan.
También se han editado cuatro pancartas que se instalarán en cuatro sitios estratégicos. Al finalizar el túnel en la Avenida de Andalucía, otro en calle Roldán y Marín, en la Avenida de Madrid y por último en la carretera de Granada, junto al portillo de San Jerónimo, “para que todo el mundo pueda conocer su celebración y disfrutar de esta ruta de la tapa”, dijo Nestares.
Las cinco rutas
La primera comienza en el Paseo de la Estación (a partir del Museo de Jaén hacia abajo), en la Avenida de Madrid y Bulevar. La segunda ruta comprende San Felipe, Seminario y Escuderos. La tercera ruta comprende el barrio de San Ildefonso, la plaza Deán y San Roque. La cuarta ruta va desde Los Jardinillos, a la plaza de la Constitución y el Paseo de la Estación (del Museo de Jaén hacia arriba) y finalmente en la quinta ruta se incluye la Avenida de Andalucía y Las Fuentezuelas.
El presidente de Asostel especificó que habrá tres premios. El primero consistirá en el peso del ganador en cerveza Cruzcampo y dos noches de hotel para dos personas. El segundo premio será una televisión Led de 24 pulgadas y el tercer premio consistirá en una tablet Samsung siete pulgadas.
Optarán las personas que presenten el rutero sellado en diez bares.
El objetivo de la IV Ruta de la Tapa vuelve a ser potenciar la gastronomía y Jaén como destino turístico en el que se puede presumir de su “cultura de la tapa”.
