Las instalaciones de lo que iba a ser uno de los grandes proyectos empresariales para la ciudad de Jaén no solo se encuentran en estado de ruina, sino que además pasará en unos días a estar realmente inscritas en el Registro de Solares y Edificaciones Ruinosas. Ya se han cumplido todos los plazos establecidos en el artículo 150 de la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía, (LOUA) y los de las ordenanzas municipales. Una vez acordada la inclusión en el registro se requerirá al propietario el deber de edificar en el plazo de seis meses. Si transcurrido ese plazo no se comienza la edificación o se acreditan las causas que lo impidan, los terrenos quedarán en situación de venta forzosa para su ejecución por sustitución.
Las obras de construcción de esta fábrica de platos elaborados comenzaron el 22 de enero de 2010, pero se paralizaron tras entrar en concurso de acreedores la empresa Dhul. La licencia de obras caducó en 2011 sin que se hubieran terminado, y en diciembre de 2013 el Ayuntamiento empoezó el expediente de caducidad . En la actualidad las instalaciones se encuentran abandonadas, destrozadas en su interior, e incluso semiderruidas en algunas partes además de con pintadas y saqueadas. El mismo estado en el que se encuentra el proyecto en el que se esperaba casi 400 puestos de trabajo entre directos e indirectos. De hecho la Junta de Andalucía concedió ayudas por valor de por valor de 8,6 millones de euros. Un incentivo de 2,2 millones de euros para la construcción de la planta en la que se preveía una inversión de 49,2 millones de euros, concedida por la Consejería de Agricultura y Pesca, aprobada por el Consejo de Gobierno celebrado en Jaén, que no llegó a abonarse porque no se presentaron los justificantes necesarios; y otra ayuda de la Agencia Andaluza de Innovación y Desarrollo (IDEA), por un importe de 6,4 millones de euros, aprobada en octubre de 2008, para el desarrollo de proyectos empresariales. De ésta se abonaron cuatro millones, y posteriormente se pidió su reintegro al no ejecutarse.
