El papa Francisco ha nombrado a Monseñor Amadeo Rodríguez Magro obispo de la Diócesis de Jaén. El Santo Padre ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la Diócesis jienense presentada por Monseñor Ramón del Hoyo López, que continuará gobernando la Diócesis, en calidad de administrador apostólico, hasta la toma de posesión de su sucesor.
Monseñor Rodríguez Magro, obispo de Plasencia desde 2003, nació en San Jorge de Alor (Badajoz) el 12 de marzo de 1946. Estudió en el seminario diocesano de Badajoz y logró la licenciatura en Ciencias de la Educación (sección Catequética) en la Universidad Pontificia Salesiana de Roma. Recibió la ordenación sacerdotal el 14 de junio de 1970.
En su saluda a los diocesanos jienenses, reconoce que le gustan las ciudades y pueblos, los monumentos e instituciones, y las devociones y tradiciones de la provincia jienense. “Me parece muy bello el paisaje de Jaén y me siento especialmente a gusto entre olivos, porque es el color que mantengo en la retina desde mi infancia”, reconoce.
Asegura que nada de lo que hasta ahora conoce es suficiente porque le falta “el rostro y el corazón de cada uno de los hombres y mujeres” esta provincia. “A todos deseo conoceros y a todos quiero serviros. Procuraré que mi servicio pastoral tenga la impronta del trato personal. Será sirviéndoos día a día como espero ser fiel a lo que ahora siento y deseo para mi ministerio episcopal, que no es otra cosa que estar a disposición de todos, dedicándome especialmente a los más heridos en sus vidas. Quiero ser un obispo para todos, pero si alguien me ha de acaparar han de ser los más sencillos, los más débiles y necesitados”, confirma.
En esta línea, Monseñor reconoce que llega a Jaén “como obispo de cuantos se sienten miembros de la Iglesia Católica”, pero se ofrece a todos sea cual sea su relación con Jesucristo y con la Iglesia. “Siempre encontraréis en mi un interlocutor cercano”, confirma.
Es consciente de que llega a una Iglesia que tiene un proyecto, que lleva en su camino un ritmo misionero y que “lo hace todo en comunión corresponsable”. Se sumará a la experiencia porque “al Obispo se le encomienda caminar con su grey, con la responsabilidad apostólica que el Señor le encomienda”.
Pide a los jienenses que lo acojan “con cariño”, al que espera responder “enseguida”, porque ya lo siente. También pide que recen por él, que en cada oración personal y comunitaria no dejen de poner en el corazón de Dios al nuevo obispo Amadeo. “La sintonía de la oración será la que más verdad y hondura le ponga a la unidad que tiene que haber entre el obispo y el pueblo con el que camina como cristiano y pastor”, termina Monseñor.