La comunidad cofrade aplaude de forma unánime el pregón excelso, emocionante, reivindicativo y sentido de María José Chica
La ovación al pregón protagonizado el pasado domingo por María José Chica fue cerrada, sincera y muy larga, tanto como excelso, sentido, cofrade, trabajado, emocionante y reivindicativa su reflexión sobre la Semana Santa de Jaén. No se trata de desmerecer a ningún pregonero anterior, todos disfrutaron de sus laureles, pero la opinión del mundo cofrade es unánime en el caso de Chica y nada tiene que ver con su condición de primera pregonera de la Pasión jienense, simplemente es un reconocimiento a un pregón cum laude, que debe ser reconocido y aplaudido, como, de hecho, está siendo. Además, su discurso, volvió a reivindicar el papel de la Catedral de Jaén en la Semana Santa jienense, en la estación de penitencia de las cofradías, un anhelo de la Agrupación reclamado al Cabildo y al Obispado desde hace décadas y que aún no ha encontrado la respuesta deseada por las cofradías y hermandades de la capital. El deán lo ha explicado mil veces, pero lo cierto es que la reivindicación sigue ahí y los cofrades de Jaén se sienten agraviados con respecto a otras capitales de provincia. Mientras llega o no, hay que quedarse con el pregón de María José Chica y con la lección de catequesis cofrade que ofreció para todos los fieles.