Faltan pocos días para que se conozca la programación y el presupuesto de la Feria de San Lucas, tal y como sucede todos los años antes del mes de agosto. El año pasado el presupuesto ascendió a 100.000 euros, con un incremento respecto al pasado de 20.000 euros. Sin embargo, la cifra nos sigue pareciendo insuficiente, sobre todo, si tenemos en cuenta que se trata de la feria de la capital de la provincia, algo que siempre se reclama desde el Ayuntamiento, pero que también es necesario liderarlo y demostrarlo cuando llega el momento.  Jaén precisa de alguna actividad que destaque por encima de la amplia programación que se realiza y que sirva como motor y como elemento de marketing para atraer a visitantes y para dar el salto de calidad que merece una capital de provincia. No estaría mal un concierto de renombre, así como la vuelta de El Lagarto Rock, que el alcalde prometió a su llegada y que sigue resistiéndose en la agenda municipal. Ni para la Virgen de la Capilla ni para San Lucas se le espera. Un desacierto ya que durante décadas fue uno de los concursos más prestigiosos de bandas de todo el país, una marca que llevaba el sello del Ayuntamiento y de Jaén y que nunca debería perder la esencia que lo hizo grande: el concurso nacional, del que salieron algunos de los mejores grupos de pop-rock que ha habido en este país. Estaremos a la espera.