La sede vecinal de la Asociación ‘Torre del Concejo’ del barrio de San Juan lleva seis meses cerradas y su presidente, Francisco J. Castro, pide al Ayuntamiento un lugar donde poder reunirse, señalando que la solución pasa por el arreglo de las instalaciones o la cesión de espacios como la Casa de los Artistas, que actualmente permanece cerrada y sin uso. “Queremos que arreglen la sede o que nos proporcionen otra en condiciones de uso. Como hemos denunciado en otras ocasiones, la Casa de los Artistas, actualmente cerrado, sería ideal, dando así la posibilidad de tirar el actual edificio de la sede y generar un espacio a los vecinos en la Plaza de los Rosales”, plantea el presidente.
Castro lamenta que llevan “una década” solicitando al Consistorio su arreglo y que desde 2013 no se ha intervenido. “Su estado es penoso. Las numerosas goteras que aparecieron hace ya muchos años nunca fueron solucionadas. Han vuelto a aparecer y han estropeado secciones del suelo, han humedecido las paredes, han fomentando la aparición de moho que se percibe en el aire y han estropeado muebles y bienes de la asociación, así como la instalación eléctrica y los equipos informáticos que estaban conectados”, enumera.
Situada en la plaza de Los Rosales, las intervenciones menores realizadas en la sede no han sido suficiente. “El problema no es sólo de tipo material. La humedad y el moho que genera ha convertido en insalubre la actividad dentro de la sede. Ha dejado de ser viable organizar cursos o actividades en ella y es entendible que los propios vecinos y alumnos se nieguen a realizar actividades, ante la situación actual, lo que ha propiciado a una pérdida de socios enorme”, denuncia Castro.
Entienden que los edificios municipales “no pueden abandonarse hasta imposibilitar su uso” y que una “adecuada gestión implica un correcto y puntual mantenimiento”. Castro dice: “Una ciudad que no puede invertir, no debería permitirse abandonar los recursos que tiene”.
El Ayuntamiento está llevando un control sobre los usos de las sedes vecinales, para saber si cumplen con los requisitos, ante la larga lista de colectivos que solicitan una . “Creemos que el Ayuntamiento debe ser firme en el control, pues mientras algunos colectivos como Faldas del Castillo tienen la sede cerrada y sin uso, Torre del Concejo no tiene una sede real”, lamenta Castro.
