Dice María Luisa del Moral Leal (Linares, 1963) que llega a la política arriesgando su tranquilidad profesional y familiar. Doctora en Medicina y profesora de Biología en la UJA (donde era vicerrectora de Estudiantes), la cabeza de lista del PP de Jaén al Congreso de los Diputados ha vivido la política muy de cerca en su condición de cónyuge de un destacado exconcejal jienense, ahora letrado del partido. Y ahora irrumpe en primera línea política con un discurso fresco que rompe con los moldes tradicionales de la política. De momento, Del Moral, que tiene orígenes familiares en Torredelcampo y en Sorihuela del Guadalimar, se está pateando la provincia jienense para vender un proyecto, el del PP, con el que dice sentirse plenamente identificada.
¿Cuál es el diagnóstico que hace de la situación de la provincia?
–Somos ricos en patrimonio y en naturaleza. Y a nivel humano, los jienenses son gente cercana y muy amable. Y ya en el plano socioeconómico muchas de las necesidades de esta provincia ya vienen recogidas en las 500 medidas del programa del PP que lidera Pablo Casado. Jaén necesita inversiones en comunicaciones, con la A-32 como obra principal, pero también medidas para retener a la población, inversiones en reindustrialización sobre todo en comarcas como la de Linares y, por supuesto, el PP es también el partido del olivar y del campo. Habla de un déficit inversor en la provincia.
¿De quién es la responsabilidad y qué parte de culpa tiene el PP?
–En primer lugar, ha habido casi 40 años de gobierno del PSOE en la Junta de Andalucía, y también la Diputación Provincial ha estado siempre en manos socialistas y han podido hacer más en necesidades más cercanas a la población. Y, claro, el PP también ha estado en el Gobierno de la nación y también tiene responsabilidades, por ejemplo en la situación del ferrocarril, aunque todos esos déficits ya están recogidos en el programa del PP.
Estuvo en la manifestación de la España vaciada, ¿qué medidas hay que tomar para frenar la sangría demográfica?
–Es un tema muy complejo. La mejora de las comunicaciones es algo primordial, pero luego hay otros retos pendientes como hacer posible la nueva revolución industrial y tecnológica extendiendo la banda ancha, hacen falta planes de empleo juvenil, rebajar la presión fiscal como ha hecho la Junta de Andalucía, incentivar a la mujer rural y medidas para incentivar la natalidad para afrontar el reto demográfico.
En el olivar, ¿todo pasa por seguir dependiendo de las ayudas o es necesario una modernización del sector?
–En mis visitas a las cooperativas y en mis reuniones con los agricultores muchos de ellos asumen que es necesario una mayor profesionalización del sector, pero también es preciso la mejora de los canales de comercialización y que la venta a granel sea cada vez menor. Pero claro también se necesitan las ayudas comunitarias de la PAC, que se mejoraron con los ministros Loyola de Palacio o Miguel Arias Cañete. No obstante, veo un sector cada vez más modernizado, aunque quizá necesiten organizarse mejor.
¿Se ha perdido la batalla del ferrocarril en la provincia?
–En absoluto. Hay que cambiar la inercia y hay que luchar para mejorar los servicios, y si no llega el AVE que lleguen trenes más rápidos.
¿Qué le llevó a aceptar la oferta de encabezar la lista del PP?
–Tras la sorpresa que me llevé inicialmente y, tras reflexionar y consultarlo con mi familia, decidí aceptar como un deber cívico para intentar devolver a la sociedad parte de lo que me ha dado. Compartiendo los principios del PP, creo que es una oportunidad para trabajar y para sudar la camiseta por Jaén. Hay que poner en valor el orgullo de Jaén .
¿Y a qué se debe entonces la desafección que hay hacia la política?
–Bueno, yo, que no soy profesional de la política, vengo a aportar y a trabajar. Pero es cierto que hay cosas que no me gustan como el “y tú más” en el que se incurre muchas veces entre los partidos políticos.
¿Y la fragmentación electoral que hay entre el centro-derecha?
–Es ya una realidad, me parece saludable y sano, se acabó el monopolio de la izquierda o la derecha únicas. Y en el centro derecha es cierto que ha irrumpido un partido [alude a Vox sin nombrarlo] que está recogiendo los votos de muchas personas desencantadas. Creo que el voto hay que meditarlo y reflexionarlo mucho, y lo digo porque si ahora el centro derecha no se une a mí me asusta la otra cara de la moneda. Hay una serie de políticos iluminados con un comportamiento sectario y radical y con unos planteamientos que, respetando la Constitución por encima de todo, yo no comparto. Pero yo espero que esas personas que dejaron el PP vuelvan, aunque tengamos que volver a conquistarlos.
¿A qué achaca la eterna hegemonía socialista en la provincia de Jaén?
–Yo he comprobado en mis visitas a los pueblos que hay desinformación o monoinformación entre gran parte de la ciudadanía. Son personas que durante casi 40 años han estado escuchando un mismo canal de televisión en Andalucía donde se habla y se dice lo que se dice. También he percibido cierto miedo a que les quiten la paga o los subsidios. Pero ahora, en los 100 días que lleva el PP en la Junta de Andalucía, todos esos ciudadanos ya están percibiendo otras cosas y que no se quitan pagas o subsidios.
¿Cómo es el estado de salud del PP de Jaén?
–Yo la verdad es que solo he veo compañeros que se están partiendo el alma por el partido y por la gente. Son una especie de héroes que luchan en un feudo que durante muchos años ha sido de otro color y que aportan otra manera de hacer política. Eso sí, hay que estar unidos, hay que estar todos juntos, en mi vida profesional nunca he creído en el individualismo y sí en los equipos y en las personas.