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Lunes 18/11/2024
 
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Jaén

Teletrabajo, sí, pero cómo y en qué condiciones

El trabajo en casa o no presencial pasa del 4,8% al 34% tras el confinamiento.En Jaén, se suceden las ofertas de teletrabajo, sobre todo programadores

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Una empleada teletrabajando en su domicilio

Instalaciones de Sofware Delsol, pionera en medidas de conciliación laboral

“Se busca programador en diferentes plataformas actuales (JavaScript, CSS, Velneo, SQL, Android, etc.).  Se valorará experiencia en solución de problemas con algoritmia y patrones de diseño. No presencial (teletrabajo)”. “Teleoperador para compañía seguros de Jaén, venta telefónica enfocada a la captación de clientes y al cierre de la contratación de pólizas de decesos”. En los portales de empleo echan humo estos días las ofertas laborales en Jaén y provincia vinculadas al teletrabajo, abundando las dirigidas a informáticos, ingenieros y programadores. El teletrabajo, coinciden en señalar tanto empresarios como sindicatos, ha venido para quedarse, aunque es cierto que en la provincia de Jaén su incidencia es menor que en otros territorios, principalmente por la especificidad del sector agrario y el peso de la hostelería, donde es más difícil teletrabajar.

Antes del estado de alarma  se calcula que 125.953 empresas andaluzas proporcionaban a sus empleados dispositivos portátiles para el teletrabajo a través de la conexión a Internet, según el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía. Pero hoy el número de trabajadores que teletrabajan ha crecido exponencialmente.  En 2019, tan solo un 4,8% de los ocupados utilizaban esta fórmula, trabajando desde casa normalmente más de la mitad de los días, mientras que durante las semanas de restricciones por la pandemia, el porcentaje se ha incrementado hasta el 34% del total. En Jaén, en el ámbito público, hasta ahora el teletrabajo se ha aplicado, de forma tímida, en la Diputación, en los principales ayuntamientos y en el resto de organismos de la Administración central y autonómica. Mayor desarrollo ha tenido en el ámbito privado. “Es  una solución que tarde o temprano iba a llegar, de hecho, esta muy implantada en los países nórdicos más productivos, porque es más barato tener trabajadores en casa que en oficina, los gastos de estructura se reducen drásticamente. Esta pandemia lo que ha hecho es precipitar su llegada”, señala Juan José Prieto, responsable de la empresa Innovasur, que es pionera en Jaén en la implantación del teletrabajo. Sus propios trabajadores ya trabajan a distancia gracias Global Protect, la solución que Innovasur comercializa, mediante la cual se genera una conexión segura entre la red corporativa de la empresa y un equipo que puede estar en cualquier otra ubicación.

¿Y qué pasará cuando se levante el estado de alarma? De momento, Gobierno y sindicatos han acordado que los funcionarios de la Administración General del Estado puedan realizar hasta cuatro jornadas de teletrabajo a la semana, eso sí, para aquellas personas que tengan a su cargo hijos hasta los 14 años, dependientes, así como aquellos que sean de alto riesgo. Para el resto de personas, el sistema ordinario de trabajo será la modalidad presencial con la posibilidad voluntaria de, como mínimo, un día a la semana de teletrabajo. La modalidad no presencial, tendrá carácter voluntario y podrá ser reversible por razones de carácter organizativo.  La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, dijo que la percepción social del teletrabajo “ha mutado durante la pandemia y  las empresas se han dado cuenta de que su productividad aumenta”.  El director de Educación y Formación de la CEOE, Juan Carlos Tejeda, ha asegurado que “no se puede seguir formando en un mundo que ya no existe", por lo que ha pedido “una reforma en profundidad del sistema formación profesional para hacerlo eficaz, moderno y que tenga en cuenta la cualificación de los trabajadores y la competitividad de las empresas”.

Desde UGT Andalucía se considera imprescindible incentivar nuevas formas de organización del trabajo que puedan hacer compatible trabajar y tener responsabilidades familiares, cuando los servicios públicos que cubren estas necesidades fallan o cuando no existen redes familiares que nos los cubran. Ahora bien, añaden que hay que analizar la distinta repercusión que tiene esta herramienta en mujeres y en hombres, l.o que provoca la segregación del mercado de trabajo y el desigual reparto en la conciliación entre sexos. La cara menos amable del teletrabajo es el aumento de las lesiones músculo esqueléticas causadas por una mala postura o una deficiente distribución del espacio de trabajo en casa; así como fatiga visual y mental por no intercalar pausas en la jornada. Riesgos recogidos en una guía elaborada por la Consejería de Empleo de la Junta.

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