El conjunto de murallas del cerro de Santa Catalina de la capital, Bien de Interés Cultural, con la tipología de monumento, ha sido incluido en la Lista Roja del Patrimonio de la Asociación Hispania Nostra.
“Se encuentra muy degradado”, confirman desde la Asociación, señalando el “ derrumbe de tapiales, grafitis, expolio de mampostería y sillarejos, contaminación visual por torretas de electricidad, restauraciones indebidas, humedades, colapso estructural y crecimiento de vegetación”.
En cuanto a las razones para la inclusión, señalan, principalmente, el “estado de ruina y degradación de un monumento declarado BIC”. Reconocen que “hay una necesidad de concienciar a la ciudadanía y a organismos públicos en la conservación de este monumento, para poder transmitirlo a futuras generaciones”.
Desde Hispania Nostra invitan a “promover lazos culturales para restaurar el monumento y su entorno”, además de señalar “la necesidad de revitalizar la economía de la zona y dotar a la ciudad de un recurso de esparcimiento social y de ocio”.
Las murallas de Jaén se han caracterizado por su buena fortaleza y la abundancia de sus torres. Fueron trazadas en los siglos IX y X, durante las épocas emiral y califal. Posteriormente, fueron reforzadas por los almorávides y, más adelante, por los almohades, que dominaron Jaén durante la segunda mitad del siglo XII y las primeras décadas del siglo XIII.