El Señor de la Salud de San Rafael, el Cristo de las Almas y María Santísima de Salud y Esperanza presidirán el próximo lunes 7 de marzo el Vía Crucis de las Hermandades, en un acto que reviste en esta ocasión caracteres extraordinarios y que se concibe a modo de acción de gracias por la favorable evolución de la pandemia.
Las tres imágenes serán trasladadas a la Catedral en las jornadas previas a ese lunes 7 de marzo, esto es, a lo largo del primer fin de semana de Cuaresma.
La idea es que esos traslados puedan realizarse de manera escalonada, de tal modo que las tres imágenes no coincidan en la calle.
El Consejo local de la Unión de Hermandades pretende además que el Vía Crucis comience a una hora más temprana de lo habitual con el objetivo de garantizar un óptimo control del aforo y una correcta organización.
El ejercicio piadoso se rezará en base a un texto que incluirá la decimoquinta estación, sobre la Resurrección de Cristo, teniendo asignada cada imagen cinco estaciones del Vía Crucis.
Este acto se aplicará especialmente por el fin de la pandemia, “de ahí la advocación de la Salud, por el recuerdo a los fallecidos durante la misma, representado en este crucificado de Ánimas, y por la Esperanza cristiana de un futuro mejor para todos”.
La propuesta de este Vía Crucis extraordinario fue planteada semanas atrás por el propio Consejo al obispo de Asidonia-Jerez, José Rico Pavés, que ha otorgado su visto bueno a tan novedosa iniciativa.
El Señor de la Salud es titular de la Hermandad del mismo nombre con sede en la parroquia de San Rafael; mientras que el crucificado de las Almas recibe culto por parte de la Hermandad Sacramental de Santiago.
María Santísima de Salud y Esperanza es titular mariana de la Hermandad de la Clemencia.
Ninguna de las tres imágenes había participado con anterioridad en el Vía Crucis de las Hermandades.
