Manuel Alejandro ya es oficialmente
Hijo Predilecto de Jerez. El compositor jerezano más universal e historia viva de la música española recogió ayer muy emocionado este título solo dos días después de cumplir los 90 años y adentrándose de lleno en una de las semanas más intensas de su carrera, pues en cuestión de días recibirá su título de Hijo Predilecto de la Provincia (esta tarde), al que el lunes se sumará el de Andalucía. Unos homenajes que llegan, “
en mi cuarta juventud” y que al autor de
Se nos rompió el amor, Como yo te amo,
Digan lo que digan y más de 500 canciones de éxito le dejan casi sin palabras.
“Esto no es una felicidad enorme. Es desconcertante. ¿Qué hago yo aquí? ¿Por qué me ha tocado todo esto?”, se preguntaba al término de un discurso cargado de emoción, con la lágrima “a flor de ojo" especialmente siempre que recordaba a su esposa Purificación, fallecida por Covid hace un año, y en el que no faltaron las anécdotas desde su niñez. Eso sí, reconoció que
"estas cosas sirven para darle un abrazo más otra vez a Jerez, ver a la gente querida como estoy viendo y, a ser posible, tomarse una copita".
Una hora antes, cuando faltaban diez minutos para las seis, Manuel Álvarez Beigbeder llegaba a la plaza de la Asunción acompañada por sus hijas, “muy agradecido”, y
se emocionaba por primera vez al recordar “que ahí veníamos siempre mi mujer y yo a ver las cofradías en Semana Santa; he pasado días estupendos con nuestros hijos”. “Mi abuelo guapo”, le consolaba una de sus nietas mientras avanzaba hacia el Cabildo Viejo, arropado por su familia y pidiendo expresamente que no le pusieran la mascarilla. En este trayecto, no dudaba en firmar un autógrafo a un seguidor, saludar a amigos de toda la vida que hacía tiempo que no veía y dirigirse a la
Banda Municipal de Música de Jerez, que más tarde le despedirían tocando Procuro olvidarte. Manuel Alejandro estaba en casa y se notaba. Tras ser recibido por la alcaldesa, Mamen Sánchez, que ya había presidido el Pleno Extraordinario y Solemne de Concesión de título de Hijo Predilecto, llegaba el momento de celebrar la segunda sesión para entregarle la distinción de la que es más que merecedor ante su incuestionable trayectoria internacional y nacional.
Pero antes de entrar en el salón plenario,
al piano lo aguardaba Rosario Montoya, la Reina Gitana, que interpretó A carne viva y Como yo te amo. Tanto transmitió que el propio Manuel Alejandro no echó en falta siquiera la letra. Su letra. “Has cantado”. Lo había hecho, pero con sus manos. Nuestro compositor más universal entraba con paso firme y con un salón en pie aplaudiéndole. No podía contener las lágrimas pero
estaba feliz de que su idilio con su tierra estuviera más vivo que nunca. Comenzaba un acto institucional donde las letras de sus canciones también fueron protagonistas. Ayer sonaban más jerezanas que nunca. “
Como Jerez te ama, nadie te amará. Porque a Jerez y a Manuel Alejandro nunca se les rompió el amor”. Esta era la declaración de “amor eterno” que la alcaldesa realizaba "a uno de los mejores embajadores” de la ciudad. “Cualquiera de nosotros al escuchar sus letras puede decir
Yo soy aquel, sentirlas vivirlas. Hoy (por ayer) puede ser tu gran tarde. Ojalá este calor y este cariño lo tengas entre lo mejor de tu vida”, señalaba la regidora socialista tras darle las gracias
“por ser parte de la banda sonora de nuestras vidas, canciones con la que nos hemos emocionado durante tantas épocas y que siguen inspirando a las nuevas generaciones”.
“Si Jerez es una ciudad rica en cultura -continuó- es gracias al talento y a la magia de cradores como tú; Jerez está orgulloso de su Hijo Predilecto”.
Tras el discurso de Sánchez, y la intervención del juez instructor y del delegado de Dinamización Cultural, Francisco Camas, para dar cuenta del expediente iniciado en diciembre de 2019, el periodista y cantante José Luis Vázquez, nieto del torero Pepe Luis Vázquez, hacía una semblanza, en la que no faltó de nuevo la música, que de nuevo hacía llorar al maestro, al hacer alusión al amor “eterno” del responsable de sus “primeras emociones fuertes" con Pura, su esposa fallecida, y para quien también iba dirigido el homenaje de ayer. Acto seguido y con el público en pie, Manuel Alejandro recibía el título que tanto ha costado entregar por la crisis sanitaria.
Llegaba su turno. “Las emociones son tremendas”, reconocía, mientras pedía un pañuelo nuevo que le llevaba una de sus hijas, la misma que protagonizó una de sus primeras anécdotas cuando su padre contó que le habían perdido la maleta “y la estoy viendo con un vestido que no conocía”. Ella misma se ponía en pie y saludaba sonriente. La cara más familiar del compositor volvía a ponerse de manifiesto. Como contó, horas antes había estado paseando por su tierra, “por el Jerez que yo quería ver, lo sigo queriendo, amando, también.
Nunca se rompió el amor entre Jerez y yo, y entre yo y Jerez por supuesto”.
Su ruta, como detalló, comenzó en San Miguel, a cuya iglesia volvió ayer. A él, narró enre risas, lo bautizaron
“en la pila de barrio que dio a la mujer más famosa de Jerez, de todas las de España: Lola Flores”. A los cuatro años, su familia se fue a vivir al barrio de Santiago y fue allí donde estuvo hasta los 20 años, empezó su relación con el flamenco, con la filosofía y con la música clásica gracias a las enseñanzas de su padre, el músico Germán Álvarez. No se lo puso fácil. “
Para ser Hijo Predilecto hay que dar ejemplo hay que dar ejemplo desde pequeño y yo fui muy mal estudiante siempre. Mi padre me quitó del colegio a los 14 años, porque me escapaba y me veía jugando al futbol en la puerta de la plazoletita del Carmen. Fue entonces cuando empezó a ir a casa un profesor de piano, Constantino, que le transmitió su amor por la filosifía con el “Tractatus”, “Entendí muy poco, empecé la filosofía por el tejado. Soy un literato a medias, soy un filósofo a medias.
No llego a nada pero conozco todo. Por eso admiro y mantengo que soy escribidor de canciones, no hay dudas de que no soy escritor no soy un gran maestro ni un gran músico, ni un Beethoven...”. Ni falta que le hace. Él tiene nombre propio y no habrá nadie más nunca como él. Él es Manuel Alejandro y es Hijo Predilecto de Jerez.
Los pestiños que le mandaba a Madrid por Navidad su “admirable” Faustino
Manuel Alejandro comenzó su intervención teniendo un recuerdo con el hostelero Faustino Rodríguez, fallecido el pasado domingo. “He estado con él en contacto estos años. En Navidades me mandaba pestiños a Madrid. ¡Cuántos días hemos pasado en la barra de Faustino amigos íntimos del alma con flamencos!”, lamentó.
“El jueves me regalan la camiseta con el número 90 del Xerez”
El compositor no dejó ayer que le ayudaran a bajar los escalones de la plaza de La Asunción y bromeó con su afición con el Xerez CD. “Voy a jugar en el Xerez, lo sabéis?”Señaló entre risas. Antes ya había anunciado que el jueves el club “me regala la camiseta con el número 90 para que lo suba a Segunda”.
'La Macanita' le canta a capela ante su casa 'Se nos rompió el amor'
El letrista y cantante jerezano volvió ayer al número 7 de la calle La Merced, al barrio donde se instaló con su familia cuando tenía cuatro años. Allí descubrió un azulejo conmemorativo, y allí se vivió otro de los momentos mágicos del día:
'La Macanita' le cantó
Se nos rompió el amor como solo ella podía hacerlo. Fue en Santiago donde, como relató al Salón de Plenos, “me aproveché de aquella época de los cantes de madrugada, de aquellos toneleros que pasaban por debajo de los balcones de la calle de la Merced, de aquella época de chinos, de piedras...no había asfalto. Allí veía a los gitanos cantando a palo seco, cantando uno y contestándose. Ese es mi pueblo”, señalaba orgulloso sin ocultar su nostalgia por ese flamenco de esa época. “La cantidad de familias gitanas que vivian allí, después lo desparramaron a todos por Jerez. En ese momento el flamenco bajó un poco, no era lo mismo esos corrales donde desde pequeño cantaban soleares”, contó. Esa pasión por el flamenco la comparte con su ahijado Alejandro Sanz, que también ha sido nombrado Hijo Predilecto de Andalucía.
“Ahora además de padrino, soy su hermano. Los dos somos hijos de Andalucía”, bromeó.