El español Aleix Espargaró (Aprilia RS-GP) se mostró entre satisfecho y frustrado después de conseguir la tercera posición en el Gran Premio de España de MotoGP pues aseguró estar "contento", pero a la vez que había sido "una carrera muy frustrante, porque ya sé que lo que tenemos que mejorar es el embrague".
"Llevo unas salidas desastrosas. Conseguí adelantar a Nakagami, pero no podía adelantar ni con Marc ni con Jack, y era muy frustrante, porque tenía mejor ritmo. Ellos apuraban mucho la frenada y se paraban a mitad de la curva y yo no podía hacer paso por curva y vi que Pecco y Fabio se escapaban, pero era imposible seguirlos pues sabía que si lo intentaba golpearía a Marc y me caería, porque él frenaba muy tarde, así que me dije que no podía luchar por la victoria, pero sabía que durante 40 minutos cometerían algún error, por eso cuando adelanté a Jack en la última curva, vi que Marc se fue largo y adelanté a los dos a cinco vueltas del final", explica el piloto de Aprilia, quien reconoce que "aumentó el ritmo medio segundo, pero no pude llegar a Pecco y Fabio, porque tenían mucho ritmo".
Al pensar en modo campeonato aseguró que "tenemos opciones", para fundamentar su apreciación en que "Fabio es el campeón del año pasado y ha transcurrido ya la tercera parte del campeonato y estamos a sólo siete puntos del líder. Este tren sólo pasa una vez en la vida, sobre todo en mi caso, y voy a tratar de subirme. Sé que, especialmente con Fabio y Pecco, cuando están en su momento dulce, aún me falta algo y tenemos que mejorar la moto y yo, pero la constancia y la regularidad será clave, pero me veo muy bien y voy a tratar de ponérselo difícil a Fabio hasta el final", aseguró Espargaró.
"Este podio para mí es aún más emocionante que el de Argentina, porque llevo compitiendo desde pequeñito y nunca había conseguido el podio, así que conseguirlo hoy, a los 32 años, batiéndome con los mejores pilotos del mundo, es súper emotivo", insistió Aleix Espargaró.
Al referirse a las concesiones con las que contaba Aprilia, destacó que "estamos en la sexta carrera y a siete puntos del líder porque la moto funciona bien, así que lo normal es perder las concesiones y tener las mismas armas que las demás fábricas. Creo firmemente en los ingenieros de Noale y sé que ellos se van a estresar más, pero a mí no me preocupa ya que lo más difícil ha sido conseguir este nivel y ahora los motores tendrán que durar un poco más, pero creo que pueden hacerlo".
Y, al recordar el incidente de Márquez que le permitió adelantar, Aleix Espargaró reconoció que "las carreras son así; mi ritmo era más fuerte que el de Jack y Marc, pero no les podía adelantar y por eso sabía que tenía que estar muy cerca, enseñándoles la moto".
"Cada vez que abrían la puerta les enseñaba la rueda para meter presión. Sabía que en 40 minutos, como mínimo, iban a cometer de uno a dos errores; me sentía satisfecho con el quinto puesto, porque era bueno para el campeonato, pero sabía que me llegaría la oportunidad, y que la tendría que aprovechar", insistió el piloto Aprilia.
"En la misma curva en la que cometió el error Marc yo estaba adelantando a Jack e iba un poco mejor que ellos en el paso por curva, pero Marc frenaba súper bien y al final pude adelantarles; en cuanto lo hice, pude abrir la diferencia de dos segundos en cuatro vueltas, pero tenemos claro que hay que mejorar el embrague porque las salidas son un desastre. Menos mal que hoy comenzamos en la primera fila y así limitamos los daños", reconoció Aleix Espargaró.