La leche materna es el mejor alimento que los recién nacidos pueden tener, según los profesionales, y además un gran tratamiento médico para los bebés prematuros y neonatos que lo necesitan. Con múltiples beneficios, favorece el neurodesarrollo, protege frente a las infecciones, tiene efectos preventivos en la patología intestinal, protege frente al riesgo cardiovascular, las alergias y las enfermedades de tipo autoinmune.
"Es un fluido vivo con muchas propiedades y proteínas maternas, ofrece una composición de nutrientes que es única y que se adapta a cada situación del bebé", explica Gloria Quesada, pediatra de neonatología y una de las impulsoras que ha logrado que el Hospital de Jerez se haya convertido en el primer centro receptor de leche materna de la provincia de Cádiz.
Todo un hito que posibilita que los niños más vulnerables que estén ingresados y que, por causas mayores, no pueden ser amamantados por sus madres, o porque esta no ha podido extraerse suficiente cantidad de leche, puedan alimentarse y beneficiarse de la leche materna donada.
“Es un gran avance, porque el bebé cuenta con un sustituto lo más parecido posible pese a que sea la leche de otra madre, esto ayuda que el niño pueda recuperarse antes de la enfermedad y disminuir así su tiempo de estancia. Independientemente de que facilitemos la leche donada, tratamos de propiciar en cualquier situación que el bebé y la madre tengan periodos de contacto, de piel con piel, porque beneficia a ambos, tanto por el vínculo afectivo como a nivel hormonal”.
De nodrizas a bancos de leche materna, lejos queda ya aquella figura de elección, pero la necesidad de proteger al bebé a través de la leche materna para que subsista, pervive, y ayudarles hoy en día es posible gracias a estos centros especializados que, además de concienciar sobre la importancia de la lactancia materna, recogen, analizan, procesan y distribuyen este producto, como el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla.
“En los bancos reciben la leche cruda, la pasteurizan y analizan comprobando que no existe riesgo biológico, una vez preparado, lo dividen en botes y lo suministran en función de lo que vayan pidiendo los receptores. En el caso de Jerez, se recibe del Virgen del Rocío, nos llega congelada a través del centro regional de transfusiones, la metemos en unas cámaras y la vamos administrando a cada bebé que lo necesite”.
El tratamiento térmico utilizado por la mayoría de los bancos de leche es la pasteurización, el cual se caracteriza por someter a la leche materna a una temperatura de 62.5°C durante 30 minutos para después enfriarla rápidamente en menos de 15 minutos hasta 4ºC.
Esta iniciativa comenzó a fraguarse hace algunos años, pero debido a la pandemia y a los protocolos necesarios, no se pudo implantar hasta el pasado 28 de abril en Jerez, cuando se recepcionó el primer litro de leche materna.
“En una segunda fase pretendemos facilitar la labor de las madres donantes, se prevé también que este recurso se implante en el Hospital Puerta del Mar de Cádiz”.
En cuanto a la donación de leche materna es un acto voluntario que se realiza de forma altruista, para poder donar es suficiente con cumplir unas condiciones básicas; tener una lactancia correcta, presentar buena salud y tener hábitos saludables.
“Previamente a la donación, se les realiza un cuestionario médico y un análisis de sangre para asegurar que la leche es apta y descartar posibles enfermades infecciosas. La extracción se realiza en casa siguiendo unas determinadas condiciones higiénicas”.
También pueden ser donantes las mujeres cuyos hijos están ingresados en las Unidades de Neonatología y que tienen más leche de la que necesitan. Cada vez son más los Bancos de leche que valoran la donación en situaciones especiales como la muerta perinatal y neonatal, un acto que también puede ayudar a las madres a superar el duelo. “Gracias a la leche donada se les puede ofrecer a los neonatos un tratamiento médico de gran nivel y calidad, con el que se puede mejorar la vida de los pacientes”.