Mientras que en la mitad norte del país se habla ya de una séptima ola y vuelven a reiterarse los consejos para evitar aglomeraciones y hacer uso de la mascarilla, la evolución de la pandemia en Jerez ha experimentado en los últimos días un leve repunte, aunque la tasa de incidencia sigue por debajo de los 200 puntos, aunque conviene recordar que solo registra los casos correspondientes a personas mayores de 60 años.

En cualquier caso, los datos invitan a la prudencia, después de que en los últimos cuatro días se hayan confirmado 136 positivos en la ciudad, que es la cifra más alta en dicho periodo de los últimos 40 días, después de que durante todo el último mes los contagios no hayan superado los dos dígitos, e incluso marcaran el pasado 28 de junio la cifra más baja desde abril, con solo 32 positivos en cuatro días.

Otro dato que invita a la prudencia es el correspondiente a la asistencia sanitaria, ya que en la última semana se han producido diez ingresos hospitalarios a causa del virus, aunque ninguno de ellos en UCI. Es también el dato más alto de casi el último mes.

La tasa de incidencia se ha situado este martes en los 198 puntos, 42 más que el pasado viernes, y 90 más que el 21 de junio, cuando se marcó el registro más bajo desde que comenzó el nuevo sistema de contabilización en abril.

Presión asistencial

Desde el CSIF apuntan que se aprecia a nivel provincial un aumento de la presión, sobre todo en atención primaria, “pero no hemos llegado a los niveles de sobrecarga que ha llegado a soportar la sanidad pública en las primeras olas de la pandemia”, señalaba ayer Alberto Puyana en los informativos de 7 TV. “Hay que ser muy prudentes, porque el número de infectados se está incrementando, más de lo que los expertos pensaba que íbamos a tener a estas alturas, y la posibilidad de que haya una sobrecarga en el sistema sanitario y sabiendo que ha habido poco refuerzo en el plan de vacaciones, nos dibuja un panorama complicado al menos”. Además, incidió en que no se trata solo de suplir a los facultativos, “el personal de enfermería también está teniendo problemas para cuadrar el plan de vacaciones. La situación ahora es de estar con el personal justo para que esto funcione, siempre que no se produzca una incidencia”.

Un 30-40% de sanitarios serán fijos

La decisión del Gobierno central de convertir en fijos a un elevado número de profesionales sanitarios de todo el país no tiene aún una plasmación concreta en la provincia, aunque según los cálculos que maneja en este momento el CSIF se puede hablar de entre 2.000 y 3.000 beneficiarios profesionales, “que en la provincia supone del 30 y 40% de los profesionales que tenemos”, según Alberto Puyana, quien advierte que aún son “cifras aleatorias”. En el transcurso de una entrevista emitida anoche en el espacio Noticias 7, incidió en que “esta medida es útil pero no suficiente. La sanidad presenta problemas estructurales que hay que abordar a la mayor brevedad, ya que en los próximos diez años el 50% de la plantilla se habrá jubilado o estará a punto de hacerlo, y hay que implementar las medidas para sacar las plazas necesarias”.