Gil se congratuló de la visita de los agentes de la Benemérita, al tiempo que comentó que “hace una semana llamaron desde la Fiscalía comentando que iban a ir” y que, por tanto, acompaño a los agentes durante su estancia en el lugar. Asimismo, declaró haber hecho entrega a los efectivos del Instituto Armado de dos cedés en los que se incluyen fotografías y otros datos de interés para el caso, en referencia a la rotura de colectores, introducción de aguas fecales en la laguna y otras anomalías ya denunciadas con anterioridad por el portavoz.
Gil mantiene que las construcciones realizadas sobre la parcela TG-22 constituyen una irregularidad ya que el terreno “pertenece a la Dirección General de Costas”.
En representación de los demás residentes de la zona, Gil quiso dejar claro que desde esa plataforma quieren dejar claro que “no se puede edificar”.
Al mismo tiempo, se mostró decidido a conseguir que “la laguna se regenere y se adecente”.
La parcela TG-22 ha sido objeto de varias denuncias, entre ellas por las supuestas irregularidades cometidas con la adjudicación de los terrenos.
Recientemente, el edil de Urbanismo, José Antonio Ledesma, pedía al Tribunal Superior de Justicia (TSJA) una aclaración de los términos de la sentencia para cumplirla.