Las obras de reurbanización del denominado eje del Arroyo encaran ya su fase definitiva con el objetivo de que concluyan antes de que finalice el presente ejercicio, toda vez que conviene recordar que estas actuaciones -promovidas por la Junta de Andalucía- están financiadas por la Unión Europea (UE) a través de la Inversión Territorial Integrada (ITI) en la provincia de Cádiz.
Los trabajos se centran ahora en el tramo de la calle José Luis Díez más próximo a la plaza de la Asunción, así como en la calle Padre Luis Bellido, donde se está recuperando adoquinado e integrándose en una plataforma única. El grueso de las obras en enclaves como la plaza del Arroyo, el tramo de José Luis Díez paralelo al centro de salud o la calle Amargura ya han finalizado.
La propia plaza del Arroyo muestra ya su nuevo aspecto a expensas de los necesarios trabajos de limpieza de las zonas ajardinadas y la colocación del renovado mobiliario urbano, que está incluso dispuesto en la vía pública.
Aunque el objetivo es que las obras concluyan a finales de diciembre, la idea es que los trabajos avancen lo suficiente estas próximas semanas para que puedan reabrirse al tráfico los viales que han obligado a habilitar un carril extraordinario en la plaza Plateros, de modo que las tradicionales zambombas puedan desarrollarse sin la presencia de los vehículos.
El ámbito total de la intervención abarca una superficie aproximada de unos 7.000 metros cuadrados. Todo el eje aparece ya unido en una plataforma única que, una vez culminada la ejecución del proyecto, otorgará prioridad al tráfico peatonal. En cualquier caso, se ha habilitado un corredor central con adoquín de granito que posibilitará el tránsito de los vehículos autorizados.
Restricción de tráfico
Cabe pensar por tanto que el acceso general de vehículos a esta zona del centro histórico quedará de algún modo restringido. En este sentido, no conviene dejar de lado que las actuaciones que está acometiendo el Ayuntamiento en el entorno más próximo tienen como objetivo la creación de una Zona de Bajas Emisiones (ZBE), un requisito que se va a exigir a las ciudades de más de 50.000 habitantes a partir de este próximo año 2023.
Ese es el motivo por el que el Ayuntamiento ha licitado ya incluso la dotación de una serie de servicios que permitirán ejercer un mayor control sobre el tráfico -por importe próximo al millón de euros-, entre los que se incluyen sistemas de lectura de matrículas. La Zona de Bajas Emisiones (ZBE) empezará a funcionar “en pruebas” en junio de 2023 con idea de que quede “totalmente implantada” en diciembre de ese mismo año, cumpliendo así la legislación sobre cambio climático.
Menos espacio para el tráfico rodado
Según las estimaciones que realizó la Junta antes del inicio de las obras, una vez finalizada la ejecución del proyecto al tráfico rodado apenas se le reservará ya el 46,3 por ciento de la superficie, cuando ahora dispone del 77,5.
1,9 millones de inversión total
Justo ahora va a cumplirse un año de la adjudicación de las obras a la empresa Ullastres, por un importe total de 966.306 euros. En paralelo, Aquajerez ha acometido la renovación de las redes, con una inversión aproximada de 925.000 euros.
