La Navidad de Jerez tiene duende. Eso dicen las tantas miles de personas que con motivo de las zambombas visitan la ciudad de cualquier parte del territorio nacional e, incluso, internacional. Cada plaza, cada rincón, cada callejuela suena al compás único que aportan los villancicos más tradicionales, así como los de nueva creación y, por supuesto, las bulerías por Nochebuena que aquí tanto se estilan.
Todos hablan de los autores más afamados de las últimas décadas que han sumado su particular repertorio a las tantas coplas y romances de siglos atrás. A esto habría que añadir y destacar, que a veces se olvida de forma imperdonable, a los que interpretan esas creaciones.
Por poner un caso, si doña Francisca Méndez Garrido ‘Paquera de Jerez’, para gloria del cante, no hubiera cantado de esa majestuosa manera las letras de Gallardo en esa época en la que las radios tenían un importante espacio en cada casa, nada hubiera sido igual. No hay que pasar por alto la fama que adquirió la cantaora del Cerro Fuerte por entonces con sus bulerías o tientos tangos.
A otra a la que poco se menciona es a María José Santiago, que con su “Ven, ven, ven, en Nochebuena vente pa’ Jerez” ha invitado al mundo a visitar la ciudad que la vio nacer. Ninguna campaña de marketing hubiera funcionado igual.
Dicho esto, se quiere en estas líneas sacar a la luz a un grupo llamado Duende que ha cumplido dieciocho años en la siempre deliciosa labor de cantarle a la Navidad, al nacimiento de Dios en Cristo.Intérpretes que cumplen la labor de mantener y fomentar lo que siempre ha sonado en la Navidad. No esperaron nunca llegar tan lejos, pues como aquel que juega a mantener la tradición entre amigos, nacieron sin la pretensión de llegar a ser uno de esos grupos que no pueden faltar en las zambombas jerezanas.
Son muy de Jerez, doce concretamente, mantenedores de la estética de siempre en la que caben las guitarras y las panderetas, pero sobre todo tiene una presencia fundamental la zambomba que la toca magníficamente el director actual del grupo: Fernando Valderas. Desde hace dos años y ante la demanda de colaboraciones, pasan a ser asociación cultural.
En su repertorio están los villancicos de siempre y eso es lo que los hace singulares. Curiosamente, cada vez son más habituales los coros que se suman a las modas de los conciertos y con Duende no se equivoca el que va a buscar algo con esencia y sabor. Cofrades en su mayoría, han bebido de la fuente de la ortodoxia, esto no significa que no ejecuten los villancicos con la frescura de la juventud.
En estos últimos años han pasado por multitud de locales o eventos de índole privado, destacando siempre la tarde de Nochebuena en la popular plaza de la Yerba. Cientos de personas se agolpan para disfrutar de ellos, para bailar y celebrar la gran jornada de la Navidad de Jerez.
Aunque han pisado escenarios de distintos puntos de Andalucía entre sus cuarenta actuaciones, aproximadas, de cada diciembre, tienen una espinita clavada o, por decirlo de otra manera, la ilusión de cumplir un sueño: estar en un teatro de Jerez con un espectáculo para dar un pasito más. Una Sala Compañía, por ejemplo.
No son profesionales del flamenco o la música, aunque todos ellos hacen sus pinitos como en el caso de las zambombas y así lo demostraron en la que organizó Publicaciones del Sur el pasado 2 de diciembre, jornada de convivencia en la que compartieron espacio y música con artistas de talla de la Navidad jerezana como Coral o Ana de los Reyes.