Los profesionales de la prestigiosa publicación vinícola
Guía Peñín estuvieron durante estos días en Jerez, concretamente en el Consejo Regulador, las
catas de los vinos que estarán en el mercado el próximo año. Durante seis meses estarán recorriendo las diferentes
zonas de producción españolas para valorar las nuevas añadas y presentar “la fotografía más actual del nivel cualitativo de cada región e identificar las nuevas elaboraciones”.
El editor de la Guía Peñín, Javier Luengo, destaba este miércoles que para empezar eligen Jerez cada año “porque para nosotros es
un aliciente. Es una de las zonas con
más relevancia y más puntuación de la Guía Peñín”. Asimismo, “por una cuestión técnica porque la Denominación de Origen Jerez no está tan vinculada a la cosecha y nos permite empezar y tener los vinos
ya embotellados desde el mes de enero”.
Luengo hablaba de las “muchas cosas” que hacen especial y característico al vino de Jerez como “la
amplia diversidad de estilos y elaboraciones que hay. No es habitual en las zonas de producción del vino tanta diversidad en tan poco territorio”. Además, también señalaba la “tradición vitivinícola de la zona y las
elaboraciones ancestrales que han llegado hasta nuestros días. Cuando pruebas un Jerez pruebas
historia y tiempo”.
Los vinos del Marco de Jerez son “
vinos muy complejos” y ahí podría estar la clave de que no sea un vino de venta masiva. “Requieren
cierto estudio por parte del consumidor. No son vinos fáciles de entrada. Llegar a ellos cuesta, pero cuando la gente entiende las elaboraciones,
ya no lo abandona”, destaca Luengo. El editor añadía también que “a nivel prescriptor, en nuestra guía, Jerez tiene siempre
las puntuaciones medias más alta de España” además de a nivel profesional en todo el mundo, “que se valora mucho”. A nivel profesional, “
el público está ganado”, comentaba, “y solo hay que ganar al público no profesional que es el que tira del consumo”.
El gran reto de los vinos de Jerez
Luengo entiende que el reto de Jerez es “llegar a los
vinos tranquilos, vinos de entrada que permitan al consumidor acercarse a esos vinos tipológicos mediante crianzas
un poco más suaves”.