En el Estrecho de Gibraltar existen estudios realizados por Circe, en los cuales se demuestra que el delfín común, distribuido ampliamente en esta zona de estudio, tiene preferencia por la región norte, es decir, que la zona en la que lo podemos encontrar más frecuentemente en la Bahía de Algeciras y alrededores.

Sin embargo, el delfín mular se puede encontrar principalmente en las aguas más al sur del canal central del Estrecho. Esta separación espacial en la distribución de ambas especies puede deberse a que exista una competición por el recurso alimenticio, con lo cual raramente se puede observar en la misma zona delfines mulares junto con delfines comunes.

Para poder diferenciar los delfines comunes de los delfines mulares, primero debemos fijarnos en su tamaño y segundo, en la coloración de la piel. El delfín mular puede llegar a medir hasta cuatro metros, mientras que el delfín común no llega a tener más de dos metros.

El delfín común se caracteriza porque cuenta con un diseño parecido a la forma de un reloj de arena en los flancos de cada costado, con colores amarillo y gris claro que se extienden desde el ojo hasta la zona de la aleta caudal. La zona dorsal es muy oscura y la zona ventral es de color crema. Sin embargo, el delfín mular presenta una pigmentación generalmente de color azul-grisáceo en la región dorsal y una pigmentación más clara en la zona ventral.

Adopción
Investigadores de Circe han podido seguir desde hace varios años, a pesar de la separación en el espacio comentada anteriormente, el avistamiento de un delfín mular que convive con un grupo de delfines comunes en la Bahía de Algeciras. Este hecho no es un caso aislado, sino que en otros lugares del mundo existen referencias en las cuales se relata que puede suceder en algunas ocasiones.

No obstante, es muy interesante encontrar un individuo de delfín mular adoptado por un grupo de delfines comunes, los cuales conviven, se alimentan y se relacionan sin que exista ningún comportamiento de rechazo, lo cual no deja de ser un fenómeno digno de admiración.

Es decir, es extraño imaginar que la llegada del delfín mular a la población de delfines comunes no causara enfrentamientos entre ambas especies y finalmente, ésta última no desplazara a la primera, por lo que su avistamiento es un hecho que representa un caso muy singular de la naturaleza.

Ahora, este delfín mular de la Bahía de Algeciras es un individuo adulto, en edad reproductiva, con lo cual se podría esperar un posible apareamiento con otro individuo del sexo opuesto, pero también de especie diferente como lo es el delfín común.

El resultado sería el nacimiento de una cría híbrida entre estas dos especies en cuestión. Esta hipótesis podría servir para estudios futuros relacionados con el comportamiento y relaciones sociales entre delfines mulares y comunes.