Las tres fuerzas sindicales representadas en el Consistorio se vieron acompañadas del 80% de la plantilla, muchos de los cuales ya han cobrado, pero que quisieron salir a la calle para respaldar a los compañeros que aún no han percibido su salario.
Los sindicatos denuncian que se trata de alrededor de 180 trabajadores los que aún no han percibido sus nóminas, la mayoría interinos y trabajadores de la televisión municipal barreña (RTVLB). Por este motivo, solicitaron al Ayuntamiento “que cumpla con su compromiso de pagar los salarios antes de que comience la Feria”.
En este sentido, las propuestas continuarán hasta que no se produzca el pago del 100% de los salarios, por lo que la huelga se repetirá el próximo lunes con paros de 9.30 a 10.30 y de 11.00 a 12.00 horas en la actividad municipal que se prolongará de lunes a viernes hasta que se solucione la situación.
Bombillazo
El sindicato CSI-CSIF indicó ayer que “la empresa encargada del montaje de las luces y la portada de las Ferias y Fiestas no realizaría ningún trabajo sin haber percibido antes algún dinero, y por lo que se observa en el recinto ferial se está realizando el montaje. Sería penoso que un trabajador, llegado el momento, entre por la feria pensando en que su salario para el sustento de su familia se ha gastado en bombillas”.
Por ello, el sindicato, que ha calificado esta actuación como el bombillazo, entiende que el Ayuntamiento “debería ahorrar en gastos innecesarios y saber que en un orden de prioridades, estos gastos, como las luces y portada de feria y los fuegos artificiales, están por detrás que los salarios, que son el sustento de muchas familias”.
Feria
Desde CC OO reivindicaron ayer “que nadie del equipo de Gobierno se acerque a la Feria mientras que no haya cobrado el último trabajador municipal, por ética y respeto a los mismos”, y “que no haya tampoco políticos del equipo de Gobierno divirtiéndose y gastando a diestro y siniestro cuando, por su mala o nula gestión, existan trabajadores que no se pueden permitir ni pagar sus facturas”.
El sindicato denunció que “casi un tercio de la plantilla siga pendiente de la cuenta del banco para ver si se le ingresa su nómina, pensando si al menos pueden hacer frente a los gastos normales del mes, con la rabia del que está demandando lo que es suyo”.
