La huelga general convocada por el Sindicato Médico Andaluz en la atención primaria fue cancelada apenas 48 horas antes de materializarse, el pasado 25 de enero, tras el acuerdo con
la Consejería de Salud, que aceptó limitar a 35 las consultas diarias de los médicos para mejorar los tiempos de asistencia y permitir atender por la tarde, también de forma delimitada, aquellas consultas que no pudieran producirse durante ese primer turno. Este lunes, casi dos meses después de aquella -criticada- firma entre ambas partes,
está previsto que el nuevo sistema de consultas entre en vigor. Y el Sindicato Médico va a estar muy vigilante para que así sea, hasta el punto de que no descartan poner en marcha movilizaciones si no ocurre, e incluso ir definitivamente a la huelga.
Según ha confirmado el propio SAS,
dicha implantación va a ser progresiva, comenzando por los centros de salud más grandes, los que cuentan con más médicos, para proseguir posteriormente por los más pequeños. En este sentido, la prioridad pasa por los ubicados en cascos urbanos, “que son los que tienen más sobrecarga de turnos de pacientes por siete horas”, apuntaba Juan Benjumeda, delegado del citado sindicato en la provincia, en una entrevista emitida este pasado jueves en el espacio Siente Cádiz de 7 TV.
El Servicio Andaluz de Salud había pedido tiempo para tomar las medidas necesarias para conseguir esta nueva ratio y reorganizar el sistema de atención al paciente urgente o que acude sin cita, de tal forma que no suponga un aumento en la ratio o una disminución en el tiempo de atención. Y ese plazo debe concluir este lunes.
Desde entonces un médico de familia no verá a más de 35 pacientes en un día, mientras que un pediatra lo reducirá a 25. “Son mejoras con respecto a lo que había antes, ya que se estaban dando citas interminables, incluso los bises, que es tener varios pacientes citados en el mismo minuto -apunta Benjumeda, quien subraya que en la actualidad cada médico está atendiendo entre 50 y 60 pacientes diarios-. Por eso nos pareció razonable reducirlo a 35 y 25 pacientes”.
Pero si a partir del lunes comprueban que no es así, el Sindicato Médico tiene previsto acordar “cómo serían las movilizaciones”.
Pese a esa “victoria” en la negociación, desde el sindicato enumeran asimismo una serie de circunstancias que le llevan a señalar que la “sanidad sigue ciertamente colapsada”. El delegado sindical, es cierto, admite que
la media de espera para conseguir cita con el médico de cabecera ya no llega a las dos semanas como las pasadas navidades, pero tampoco ha bajado de entre los 7 y los 10 días en los distritos sanitarios de la Bahía, Jerez y Campo de Gibraltar.
Por lo demás, expone que “
sigue habiendo contratos de nombram y otros en diciembre. No es verdad que haya estabilidad. Para unos sí, pero para otros sigue porque lo que han hecho es cambiarle el nombre. Son interinos que finalizan el 30 de abril, pero siguen siendo igual que los contratos eventuales anteriores. También cuesta trabajo sustituir algunas contingencias que sabemos que se van a producir, como es el caso de las jubilaciones. Los distritos sanitarios es cierto que lo intentan, pero después Sevilla es otro mundo y parece que no te facilitan que esa plantilla presupuestada pueda sustituirse, y eso es lo que hace que en unos centros de salud de la provincia puedan faltar médicos y haya que repartir los cupos entre los demás”.
Una situación, la de la sanidad pública andaluza que hay que poner en perspectiva con lo ocurrido en los últimos tres años, desde el inicio de la pandemia. “
Los ánimos están mal”, destaca Benjumeda, lo que ha provocado la fuga de médicos de primaria. “Ponen plazas de MIR y no se cubren, los que aprueban la oposición prefieren no tomar su plaza fija. Eso era impensable hasta hace unos años. Hay un desánimo que continúa y si es en urgencias es peor porque hay una cantidad de pacientes que supera su capacidad humana. Se están triplicando las cifras de hace tres años, y la situación que se da es complicada porque no está contento el paciente, no está contento el profesional y tampoco la administración”.
Sí aplaude por otro lado el
incremento del presupuesto destinado a la atención primaria. “De los 14.000 millones que tienen presupuestados en la Consejería de Salud, que vengan cerca de 3.500 para la antención primaria nos parece estupendo. Es mucho más de lo que había. Pero después no se ve en el día. Hay nuevas medidas, como que los cupos no sean superiores a 1.300, pero todo cuesta mucho trabajo desarrollarlo en la vida real de los centros de Salud. En Jerez, Bahía y Campo de Gibraltar hay previstos nuevos desdoblamientos de cupos y hay un número establecido. En Jerez están ya los nombramientos, pero otros no se están poniendo”.
Lo que no aplauden, como ningún otro sindicato, es l
a orden que fija los precios y condiciones para externalizar la atención primaria, que cifra en 65 euros una consulta médica en un centro concertado. “En sanidad pública no se cobra eso ni de lejos por esa consulta”, recrimina a la Junta después de establecer unos baremos “que nunca habían existido, por mucho que hayan corregido el decreto inicial para casos muy remotos”.
Cádiz, epicentro de una gran manifestación el día 25
Marea Blanca (defensora de la sanidad pública), Marea Verde (defensora de la educación pública) y Cádiz por el Clima (por el Derecho a un Planeta Habitable) han convocado para el próximo sábado 25 de Marzo una importante movilización que está previsto que se desarrolle a partir de tres marchas paralelas que recorrerán ese día las avenidas de la capital para confluir en las Puertas de Tierra, desde donde se marchará conjuntamente hasta la Plaza San Juan de Dios. Las tres Plataformas consideran que se está viviendo una “agresión sin precedentes” a los sistemas públicos “para favorecer a intereses buitres cuyo único objetivo es el máximo beneficio, aunque sea a costa de la vida de las personas. Son esos mismos oscuros intereses los que están impidiendo que se tomen las medidas, imprescindibles y urgentes, que permitan frenar la emergencia climática y proteger de ella a los más vulnerables, posibilitando una verdadera transición justa”.