La Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda ha culminado con dos meses de antelación las obras de emergencia en la autovía que conecta Chipiona con Jerez pasando por Sanlúcar de Barrameda (A-480). La delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía en Cádiz, Mercedes Colombo, en compañía del director general de Infraestructuras, Enrique Catalina, y de la delegada territorial de esta Consejería, Carmen Sánchez, han visitado esta mañana el tramo de ocho kilómetros en el que se ha actuado con un presupuesto cercano a los 2,9 millones de euros.
Mercedes Colombo ha resaltado “la celeridad y efectividad de unos trabajos que, en un principio, iban a estar antes del verano, pero que han conseguido finalizar antes de Semana Santa, reduciendo los plazos a la mitad”.
En ese sentido, ha agradecido a la empresa adjudicataria que “haya devuelto con rapidez la vialidad de una autovía que es esencial para las comunicaciones de la provincia” y que había sufrido un imprevisto hundimiento de la calzada que “suponía un riesgo para la seguridad de los más de 17.000 conductores que circulan a diario por esta vía”.
Las abundantes lluvias que se produjeron a finales de año tras un prolongado periodo de sequía dañaron gravemente la calzada derecha de la carretera entre los kilómetros 10 y 18. Estos cambios meteorológicos provocaron una deformación de la carretera a modo de grietas por hundimiento del terreno que, de no actuar rápido, habría obligado a su cierre total, con los daños económicos que habría supuesto para la provincia.
Nada más detectar este hundimiento, se aplicaron de inmediato con medidas como la reducción de velocidad y obras puntuales, pero sabiendo que era urgente acometer obras de mayor envergadura, se declaró la emergencia, se redactó un informe para su reparación a la que se invitaron a nueve empresas para que presentaran sus ofertas.
Los trabajos han consistido en la reparación integral de la calzada con la demolición del firme y la recomposición de la rasante, además de la colocación de una geomalla antirremonte de fisuras. Además, se ha repuesto la señalización horizontal en los ocho kilómetros. Dada la envergadura de las obras, se procedió durante los dos meses que han durado los trabajos al cierre de la circulación de la calzada derecha, por lo que el tráfico de la autovía se ha desviado a la calzada izquierda y se ha reducido a un carril por sentido la circulación hasta ahora.