Las sevillanas pueden sonar de distinta forma según el compás y la voz de quien la interprete, también por sus orígenes. Por un lado se encuentran las rocieras, por otro las corraleras, las más bailables y, cómo no, las flamencas. ¿Recuerdan ustedes las que interpretó
Camarón en la película
Sevillanas de
Carlos Saura en 1992? “Ya se van los marineros, madrugaita con pan de telera…” ¡Una joya sonora para la música española!
Flamencas son las que canta
María de la Colina, las que sonaban en los pioneros
Marismeños o las Del pañuelo que
El Pele dejó para los restos junto a
Vicente Amigo. Artistas de renombre como La
Paquera de Jerez o Chiquetete también aportaron su sello. Y flamencas son las que canta
Coral de los Reyes, una voz de dulce del cante de Jerez, “hay que tirarla para atrás, el ritmo es más lento y hasta hay una forma particular de quejarse en la sevillana flamenca, es un quejío que duele más”.
Coral (Jerez, 1968) es una artista en el mejor y amplio sentido del término. Desde sus comienzos supo imprimir al cante una musicalidad romántica y sensible, tal como ella es, fruto de una vida intensa y no siempre fácil en lo profesional. Hubo unos años en los que estuvo algo más ausente por los escenarios del sur pero ahora se ha vuelto a instalar tras resurgir con ímpetu y ser descubierta por una nueva generación que la admira tanto por sus maneras interpretativas además de como compositora.
Hace dos meses perdió a su hermana
, La Chiqui de Jerez, y por eso ha compuesto una sevillana en su memoria bajo el título ‘Gitana Juncal’ que está “en proceso de producción en el estudio de Manuel Moneo, que nos acompaña junto a
Fernando del Morao y Carlos Merino”. Dice la jerezana que “nos hubiera gustado tenerla ya pero nos ha cogido la Feria de Sevilla por medio y no ha sido posible, además me decidí a grabarla a última hora. Pronto estará en las plataformas digitales”.
En Sevilla es donde vive desde hace unos meses Coral, donde ha comenzado una nueva etapa laboral y ya está instalada en el tablao
El Patio Sevillano, donde acude casi a diario para cantar flamenco y copla, “con mucha aceptación”. Este compromiso laboral le impide estar en la Feria del Caballo de Jerez actuando como ha venido siendo habitual estos últimos años. Sí que está viviendo una buena Feria de Abril con grandes compañeros como “
Fernando Jiménez, Mara Rey, Fernando del Morao, José Pañero, El Perla, Carmen Ledesma, Antonio Gámez, José Méndez, Nano de Jerez, Enrique el Zambo y con mi hermana Ana de los Reyes”.
Son muchos días y para la voz lo mejor es “dormir y descansar, hablar lo justo y, por supuesto, hidratarte las cuerdas. Yo tomo mucha agua, pues el alcohol seca la garganta, por lo menos en mi caso, y miel y limón”, explica. No debe ser fácil trabajar en ferias en las que hace tanto calor y el ruido impide la fluidez emocional que exige el flamenco, “pero el público es respetuoso”.
Para quienes no lo sepan, Coral empezó a cantar con 13 años en el seno familiar. Su padre fue Julián de los Reyes y su madre es Milagros Bermúdez, patriarcas de una saga donde habitan otros como
Ana o Pelé (Navajita Plateá), y la ya mencionada Chiqui. Influenciada por artistas como
La Paquera, Lola Flores, Amina o Marifé de Triana, la protagonista de estas líneas se dejó llevar por la corriente de la época hasta que debutó con el maestro Tejero en el
Teatro Villamarta de Jerez, grabando su primer disco al poco tiempo, cuando tenía 16 años.
Meses más tarde editaría una nueva producción dedicada, curiosamente, a las sevillanas y a la copla. Después de tantos años vuelve a grabarlas, ahora, como single, con esa entonación flamenca de la que no puede ni quiere desprenderse, “también la letra hace que sea más o menos flamenca porque utilizamos palabras y expresiones propios de nuestro estilo”.
Pasa por una gran momento y se lo merece, “tengo alumnas en Sevilla de cante, en el tablao estoy muy a gusto, me cuidan, me llaman para festivales como los de Alicante, Ceuta o Jerez…”. Y ya piensa en la Navidad, aun con estas temperaturas veraniegas. En diciembre de 2023 quiere tener en el mercado un álbum titulado Navidad de Coral, con villancicos de su puño y letra, cantados y musicalizados por ella.