En concreto, parece ser que los insectos fueron localizados en “los conductos y las vigas de la edificación y fueron denunciados en su momento por funcionarios al frente del departamento de Informática”.
Ante esta situación, según Martínez Fírvida, “la empresa que se encarga habitualmente de las labores de fumigación, No más plagas, ya ha realizado una inspección en la edificación”.
Ante esta circunstancia, la Delegación Municipal de Salud “se encuentra en la actualidad a la espera del informe que deberá ser emitido por parte de la Delegación Municipal de Patrimonio, con respecto al estado en que se encuentra el edificio, dado que se trata de unas instalaciones catalogadas”.
Informe del arquitecto
Y es que, según incidió Martínez Fírvida, la empresa No más plagas ha planteado que, antes de que se lleve a cabo la utilización de productos para la desinsectación del edificio, es necesario que sea emitido un informe por parte del arquitecto municipal”.
Por tanto, el delegado municipal de Salud aseguró que su departamento “está a la espera de que la empresa emita el veredicto sobre el estado de afectación del edificio por la plaga de termitas, que aún no ha sido cursado a los técnicos municipales”.
En cualquier caso, Martínez Fírvida concretó que, para que se lleven a cabo las labores de desinsectación, el edificio La Escuela deberá ser desalojado para que la empresa pueda trabajar en las instalaciones”.
En éste sentido, este diario contactó con la Delegación Municipal de Patrimonio que aseguró “no tener constancia, por el momento” de la plaga en el edificio.
Indignación
El presidente de la Asociación en Defensa del Patrimonio La Trocha, Manuel Correro, mostró su “malestar e indignación” al tener constancia de la plaga de termitas en el edificio La Escuela.
Al respecto, el responsable de dicho colectivo incidió en que “se trata de un edificio catalogado y como el resto, debe ser objeto de una especial atención, por parte del Ayuntamiento” al tratarse “de un bien patrimonial”.
Por esta circunstancia, Correro expresó su indignación “porque el pasado viernes se celebró la última reunión de la Comisión de Patrimonio y, en ningún momento, se trató la presencia de termitas en este edificio”.
Por tanto, el presidente de La Trocha considera que esta situación constituye “un escándalo” porque “pone de manifiesto que no existe comunicación en el seno del equipo de gobierno, si es que el concejal delegado de Patrimonio, Gabriel Orihuela, no tenía constancia de la situación”.“Es un despropósito más, tanto del PSOE como de IU, que pone de manifiesto la manera en que están llevando los bienes patrimoniales”, aseveró.
Además, “el alcalde, Tomás Herrera, debe explicar hasta dónde llegan las responsabilidades por el hecho de que el tema se haya ocultado en la última Comisión de Patrimonio”, concluyó.