El acceso a Alfonso XI sólo estará permitido a residentes, y se hará desde la avenida Blas Infante, quedando el sentido de circulación en la calle Alfonso XI invertido en el tramo comprendido entre la avenida Blas Infante y la calle Coronel Ceballos y en doble sentido de circulación desde esta última hasta la calle Trafalgar.
Mientras, el sentido de la circulación habitual se mantendrá en las calles Coronel Ceballos, Sáenz Laguna, Comandante Gómez Ortega, Baluarte y Alférez Villalta Medina.
Además, desde el Consistorio se asegura que, durante el tiempo en que se desarrollen los referidos trabajos, el acceso a los efectivos de los Cuerpos de Seguridad y de las ambulancias estará asegurado.
El concejal delegado de Vías y Obras, Gabriel Orihuela, destacó ayer a este diario que las obras tienen 140.000 euros, pertenecientes al Fondo de Empleo y Sostenibilidad Local y han sido adjudicadas a la empresa Juan Rodríguez.
Cuatro meses
La actuación “tiene cuatro meses de plazo de ejecución y se prevé resolverlo antes de que acabe el verano, para que cuando vengan las lluvias no haya inconvenientes e intentar molestar lo menos posible durante su desarrollo”.
Orihuela incidió en que la calle Trafalgar “tiene en la actualidad un transito peatonal muy superior al que tuvo cuando se creó”. Pero, al margen de este incremento, esta vía va a ser una de las conexiones del futuro Paseo de Ribera de Llano Amarillo”.
Por ello, con esta ordenación que se inicia hoy, se van a ampliar ligeramente las aceras, manteniendo aparcamientos en ambos lados, pero en línea”, con lo que “sólo se perderían unos cinco, pero se dotaría de aparcamientos también a la zona de acceso a Trafalgar que ahora no ofrece esa posibilidad”.
El delegado de Vías y Obras puso de manifiesto que, con esta actuación, “se incrementará el tránsito peatonal y también intentaremos, según lo previsto, incluir árboles a ambos lados de la vía, que sufrirá una nueva reordenación, que incluirá solería nueva, bordillos, redes de saneamiento, agua potable y todas las conexiones”. Después, “quedará un pavimento y acerado nuevo con una nueva reordenación”.
Además, “desde la calle Alfonso XI se podrá apreciar una prolongación de lo que será el futuro proyecto del Llano Amarillo, invitando al ciudadano al paseo hasta ese nuevo sector”.