La Hermandad de la Buena Muerte se ha quedado sin hermano mayor ni capataz del paso de palio de María Santísima del Dulce Nombre cuando apenas restan un par de semanas para el inicio de la Cuaresma. La cofradía del barrio de Santiago afronta por tanto una crisis sin precedentes en su historia.
Los hechos se han precipitado en estos últimos días. A finales de esta semana pasada, el capataz del palio de María Santísima del Dulce Nombre, Francisco Yesa, comunicaba a la junta de gobierno su renuncia a un cargo para el que fue nombrado a principios de noviembre.
Entonces, la junta de gobierno dio por “disuelta” la cuadrilla de costaleros del paso de palio “hasta el nombramiento de un nuevo capataz y la convocatoria de la correspondiente igualá”.
Sin embargo, este mismo lunes la hermandad ha anunciado nuevamente a través de sus redes sociales la dimisión irrevocable de Juan Pedro Jiménez Expósito como hermano mayor, una renuncia de la que ya se ha dado cuenta tanto al director espiritual como a la Delegación diocesana de Hermandades y Cofradías y a la Unión de Hermandades.
Juan Pedro Jiménez tomó posesión del cargo en enero de 2021.