La planta de tratamiento de residuos de Miramundo se construyó en 1999, con una inversión superior a los 30 millones de euros. Desde entonces hasta ahora,
se han producido diversos cambios tecnológicos y normativos que han llevado al Consorcio para la Gestión de Residuos Urbanos de la provincia de Cádiz a abordar lo que para la presidenta de la Diputación, Almudena Martínez, es la “segunda modernización de las instalaciones”.
La titular de la administración provincial y el diputado
presidente del ente consorciado, Agustín Muñoz, han informado de los detalles de los diversos proyectos de mejora en l
a planta situada en Medina Sidonia durante un encuentro mantenido con representantes de las entidades locales consorciadas, celebrado en las mismas instalaciones.
La modernización de la planta de Miramundo supondrá una inversión de 20,9 millones de euros, con los que se ejecutarán tres proyectos: la automatización de las instalaciones; la construcción de una nueva línea independiente para el tratamiento de residuos orgánicos; y la mejora del proceso de recuperación del vidrio.
En palabras de la presidenta, “con esta macrointervención aumentaremos los porcentajes de recuperación de residuos actuales, disminuiremos el material que se desecha y fomentaremos la economía circular”. Un compromiso, el de la “sostenibilidad”, asumido por el Gobierno Provincial desde el inicio del mandato corporativo -ha recordado Almudena Martínez- y que, además de con esta actuación, se evidencia en otras iniciativas como el fomento de la movilidad sostenible en los municipios más pequeños con el Plan Movep, el turismo sostenible, programas de investigación y producción ecológica, la eficiencia energética, el apoyo a la agricultura y la ganadería y la sostenibilidad aplicada al agua con un proyecto para la construcción o mejora de estaciones de depuración de aguas residuales en casi 20 puntos de la provincia.
En definitiva, “
el compromiso de la Diputación cada día se parece más a las palabras sostenibilidad, circularidad y eficiencia”, ha declarado la presidenta.
Para Agustín Muñoz, estas actuaciones “son fruto del esfuerzo y el compromiso con la sostenibilidad y el medioambiente del Consorcio”, consecuencia a su vez de la colaboración y dedicación del conjunto de entidades locales que lo conforman, el resto de administraciones públicas, entidades mercantiles y otros agentes sociales cuya labor ha agradecido. “Desde el Consorcio apostamos por una gestión clara, eficaz y transparente, abierta a la participación de todos los entes implicados, con una sola misión: maximizar el tratamiento de los residuos para potenciar su revalorización y conservar así el medioambiente”, ha indicado.
Las tareas para la puesta en marcha de los tres proyectos de modernización acaban de comenzar. En desglose, la inversión prevista para la automatización de la planta de residuos es de 12.110.172,57 euros. Esta actuación supondrá la introducción de una nueva tecnología en el proceso de tratamiento de los residuos, diseñada con el objetivo de maximizar la recuperación de materiales reciclables. Para ello, se instalarán una serie de nuevos equipos: 2 trituradores; 2 separadores balísticos para generar flujo de rodantes y planares; 4 separadores ópticos de diferentes tipos de plásticos (PET, PEAD, PP y BRICKS); separadores inductivos y magnéticos; cabina de control de calidad; prensa multiproductos, prensa de metales y prensa de rechazo.
Para la construcción de la nueva línea de tratamiento de la fracción orgánica -la que hay que depositar en el contenedor marrón- se invertirán 6.873.239,79 euros y permitirá el procesamiento de unas 20.000 toneladas de residuos al año. El equipamiento contará con tres áreas diferenciadas. En la de pretratamiento y selección se realizará una clasificación de los residuos concentrando la parte orgánica y eliminando la mayor presencia posible de impropios -residuo que ha sido depositado en el contenedor equivocado y que dificulta el reciclaje- como plásticos, bolsas y metales. En el área de tratamiento biológico habrá un sistema de compostaje con trincheras aireado bajo lona, que permite la salida del aire pero retiene los compuestos que producen olores. Esta característica semipermeable permite la salida de condensados e impide la entrada de agua de lluvia. Por último, habrá un área de afino de compost.
La modernización de la planta de Miramundo se completará con la construcción de una línea de recuperación de vidrio en fase de afino de compostaje, para la que se invertirán 1.988.470,53 euros. Esta infraestructura incrementará los porcentajes de recuperación actuales del complejo hasta las 3.595 toneladas al año, disminuirá el material destinado actualmente a vertedero y fomentará, por tanto, la economía circular. Por otro lado, retirará del flujo los residuos de metales ferrosos por medio de un separador magnético que se situará previo al paso del material por una criba de barras y por la cascada final de ópticos.
En la actualidad, el Complejo Ambiental de Miramundo dispone de una planta de tratamiento de residuos urbanos y vertedero, con disponibilidad de 3 celdas clausuradas (se llama celda a cada subdivisión de un vertedero delimitada y aislada de las otras), 1 celda activa y terrenos adquiridos para una quinta celda. En 2023, se recepcionaron en las instalaciones 275.000 toneladas de residuos de la fracción resto (el contenedor gris); 30.550 toneladas de residuos voluminosos (maderas, muebles, enseres, chatarras, etcétera) y 2.780 toneladas de orgánicos.
El Consorcio para la Gestión de Residuos Urbanos de la provincia de Cádiz, al que pertenece la Diputación de Cádiz, tiene como objetivo la gestión sostenible de los residuos sólidos urbanos procedentes de más de una treintena de municipios.
La planta de Miramundo es gestionada por la empresa Bioreciclaje, concesionaria del servicio público de transferencia, transporte, tratamiento y disposición de dichos residuos.