La avenida Alcalde Álvaro Domecq ha sido
históricamente el punto de encuentro de los moteros que se desplazan a Jerez desde todos los puntos del país para vivir en primera persona el ambiente del Gran Premio de España de Motociclismo, tanto fuera como dentro del Circuito de Velocidad Ángel Nieto. Allí les esperaban los jerezanos para contagiarse del espíritu motero que inunda la ciudad todo el fin de semana, con importantes pruebas de fuego como la edición de 2007, en la que la ciudad se blindó a las motos tras un año negro por los accidentes de tráfico. Lograron sobreponerse, pero tras la pandemia las cosas ya nunca han vuelto a ser como antes. “De buenas a primeras cambian las tornas y el Ayuntamiento apuesta por el centro “en detrimento de la Avenida”, cuenta a INFORMACIÓN Fernando Marín, empresario del ocio nocturno, y al frente de Hoyo (antiguo Iroko)y Kiribati, en la avenida Álvaro Domecq junto a Kapote, Canterbury o Paddock, entre otros locales.
Él mismo se lo trasladó personalmente a la alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo, esta última semana durante la presentación de la programación de actividades paralelas al Gran Premio (del 26 al 29 de abril), que está diseñada para que Jerez
recupere el “espíritu motero” y se convierta en la gran “fiesta del motor”. Un objetivo que Marín ve complicado si se continúan “dispersando” las propuestas. “El año pasado se empezó a recuperar la motorada, pero se apostó por el centro con conciertos en las plazas y con el minimuseo de Marc Márquez con bar en la Alameda Cristina”.
Un formato que se recupera este año, pero con la incorporación de la Plaza de la Asunción.
En total son 32 actividades, todas concentradas en la zona centro, a excepción de las exhibiciones de Freestyle y otras disciplinas a la altura del Parque González Hontoria y el Hontoria Garden, cerrado desde hace meses. Unas propuestas que entienden que deberían desplazarse a la altura de sus pubs, donde también echan en falta música en directo. “No estamos diciendo que nos oponemos a que el centro y otros barrios funcionen, pero que haya un equilibrio. Queremos el mismo trato que al centro, que haya algo en la avenida. El mismo criterio...no pedimos monopolizarlo todo, pero se ha desatendido a la Avenida y este es el sitio que ha funcionado siempre, el único que tenía ambiente de verdad para competir con El Puerto y Chipiona. Nos han quitado el protagonismo en estas fiestas. Al final se desatiende la Avenida, la abandonas, dispersas a la gente y no hay ambiente en ninguna parte”.
De hecho, a Fernando Marín le consta que Red Bull, patronacinador del Gran Premio de España y de convocatorias como la caravana motera de los jueves previos a MotoGP, tiene interés en montar un escenario en esta zona con DJ del momento, lo cual está a expensas del Ayuntamiento. “A mi Red Bull me llama todos los años, quieren hacer algo en la avenida Álvaro Domecq y si ponemos un escenario en la avenida, eso hace que la gente se concentre y se quede en Jerez. Al ser tan grande la gente se dispersa, todo es compatible y sabemos que tradicionalmente la gente se ha concentrado en la avenida”, agrega tras echar la vista atrás y lamentar la inversión fallida en contratación y género de 2023. “Tuve que decirles que se fueran a su casa”, lamenta.
Lo peor de todo es que la gente tampoco estaba en el centro por la noche. “El año pasado en la Plaza del Arenal no había nadie, si queremos conseguir una fiesta motera, así vamos a morir en el intento, no podemos desperdiciar oportunidades, salvo si lo que queremos es que Jerez sea una ciudad dormitorio como consiguió Pilar Sánchez cuando blindó Jerez a las motos.
Aunque la programación está cerrada, Marín no pierde la esperanza en que el Gobierno local atienda las peticiones de estos locales de ocio aunque sea in extremis. “Sé que tienen una reunión estos días con Red Bull y hablé con la alcaldesa después de la presentación para darle estas quejas... Pelayo tiene otro talante; Mamen, que se oponía a todo...”, señala, mientras cruza los dedos.