Concretamente, durante el pasado fin de semana los agentes realizaron hasta trece intervenciones en esta materia, de las que diez se llevaron a cabo en el Llano Amarillo, único espacio habilitado en la ciudad en el que se pueden consumir bebidas alcohólicas, y las tres restantes en distintas zonas del municipio en las que está práctica está prohibida.
Estos servicios son llevados a cabo por efectivos adscritos al Grupo de Protección a la Familia, que realizan sus servicios de paisano, y se enmarcan en la campaña puesta en marcha por la Jefatura de sensibilización y prevención del consumo de alcohol entre menores.
De los jóvenes identificados cuatro tienen 14 años, seis 15 años y los tres restantes 16 años de edad, por lo que la Policía Local contactó con sus respectivas familias, siguiendo el protocolo establecido para estas actuaciones, e informó a sus progenitores que los menores se encontraban bebiendo en la calle en grupos de riesgo, a efectos de que fuesen a recogerlos. Asimismo se pone en conocimiento de estas personas las consecuencias que su conducta puede acarrear.