Un inédito y colorido desfile de carretas ha animado este viernes el paseo de la Feria del Caballo, que consume ya sus últimas horas antes de su clausura definitiva, que tendrá lugar este sábado.
El desfile ha sido
protagonizado por la Hermandad del Rocío de Jerez tras la concesión del Caballo de Oro, entregado poco antes en el
antiguo depósito de Sementales en el transcurso de un acto en el que han estado presentes la
alcaldesa, María José García-Pelayo, y el consejero de Justicia, Administración Local y Función Pública, José Antonio Nieto.
El jurado del galardón Caballo de Oro
ha reconocido de este modo la tradición ecuestre de la filial jerezana, que ha sabido transmitir de generación en generación desde que se fundara en 1932. De hecho, ya en las reglas de 1957, la Hermandad del Rocío de Jerez advirtió de que sus caballistas no podían presentarse ante la Blanca Paloma “de cualquier forma”, exigiéndose la utilización del traje corto andaluz y el sombrero de ala ancha.
Por el parque González Hontoria han desfilado caballistas y carretas, ya preparadas para el inicio de la romería, que en el caso de Jerez comenzará a primera hora de este próximo miércoles en Santo Domingo.
Ha sido un modo de trasladar al Real la estampa que Jerez ofrece cada sábado de romería en la aldea almonteña, y más concretamente en calles como Bellavista, Muñoz y Pabón, Almonte o Moguer, justo antes de su presentación ante la Hermandad matriz.
La filial jerezana ha sido acreedora del Caballo de Oro por haber “honrado la nobleza y la belleza” de este noble animal “no solo como un medio de transporte, sino también como un símbolo de fuerza, gracia y devoción”.