El Ayuntamiento de Jerez va a acometer labores de adecentamiento de los once solares que quedaron en Cerrofruto tras el derribo entre 2014 y 2015 de los antiguos bloques de viviendas.
La actuación dispone de un presupuesto de 90.000 euros y permitirá solventar los problemas de insalubridad que se han venido detectando estos últimos años y que han sido denunciados tanto por los vecinos como por la comunidad educativa del CEIP Poeta Carlos Álvarez.
El Consistorio ya ha elaborado el proyecto de obras, que saldrá en breve a licitación y pública y que tiene un plazo de ejecución de dos meses.
Los once solares que serán adecentados mediante esta intervención suman una superficie aproximada de 2.750 metros cuadrados y están ubicados entre las calles González de Mendoza, Beato Diego de Cádiz y Cerrofruto.
Según ha explicado la delegada municipal de Urbanismo, Belén de la Cuadra, estos suelos se encuentran actualmente “en completo estado de abandono por falta de mantenimiento, llenos de vegetación, maleza y restos de cimentación y escombros procedentes de los edificios que se demolieron en su día”.
Así pues, con esta actuación se da una solución al precario estado de estos terrenos, que no reúnen las condiciones de seguridad y salubridad necesarias, y que han sido objeto de numerosas denuncias vecinales y de la comunidad educativa del CEIP Poeta Carlos Álvarez en las que se demandaba al Ayuntamiento una intervención que solventase esta situación.
A ello se unen también las deficiencias que presentan los acerados que existían entre los bloques, que en algunos tramos incluyen zonas levantadas, huecos y fisuras que dificultan el tránsito de los peatones y la accesibilidad en todo este entorno.
Las obras contenidas en este proyecto consisten básicamente en la ejecución de labores de mantenimiento mediante la limpieza, el desbroce y el saneo de toda la superficie de los solares, eliminando restos de cimentación, vertidos de escombros y vegetación que están provocando problemas de seguridad, salubridad y movilidad a los vecinos.
Una vez efectuada la limpieza y retirada de restos de cimentación y escombros existentes se extenderá una pequeña solera de hormigón de protección a nivel del acerado y se adecentarán los acerados colindantes mediante el relleno de los huecos y fisuras existentes.