Los últimos datos divulgados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) constatan que los establecimientos hoteleros de Jerez viven el mejor momento de su historia, con cifras que invitan a pensar en que al final del presente ejercicio se establecerá un nuevo récord de viajeros y pernoctaciones. El reto de estos últimos años no ha sido tanto incrementar el número de turistas alojados como el de rentabilidad del negocio, toda vez que la tarifa media diaria es inferior a la de otros destinos.
Entre enero y abril se ha constatado también un sensible repunte tanto de la tarifa media diaria (ADR) como de los ingresos por habitación disponible (RevPAR). Así, mientras en este mismo periodo de 2023 la tarifa media diaria era de 79,42 euros, en el presente se ha incrementado a 87,81, lo que supone un repunte del 10,56 por ciento. En el caso de los ingresos por habitación, el incremento interanual es del 17,03 por ciento, al haberse pasado de 45,15 a 52,84 euros.
El precio de la habitación en Jerez suele alcanzar su máximo anual en abril, coincidiendo con la celebración del Gran Premio de España de Motociclismo. Este año, la tarifa media diaria se ha elevado a 120,28 euros (+14,02%), siendo la cuarta más alta de toda Andalucía tras Sevilla (177,20), Marbella (174,74) y Málaga (136,01).
Ante todo este escenario, cabe preguntarse si este periodo de bonanza de los hoteles de Jerez está redundando en una mayor generación de empleo, y curiosamente los datos del INE evidencian que es justo este parámetro el que no se está beneficiando de esta espiral positiva. Es más, la estadística constata que los establecimientos hoteleros de la ciudad emplean este año a menos gente que el pasado a pesar de que crecen el número de viajeros alojados, las pernoctaciones y los ingresos por habitación.
Los 32,5 hoteles que funcionaron de media en los cuatro primeros meses del pasado ejercicio emplearon a 443 trabajadores, alcanzándose el pico más alto precisamente en abril, con 508 empleados en total. Este año han permanecido abiertos 33,75 hoteles de media, que han dado trabajo a una media de 413 personas, 30 menos. El número más alto de empleados se observó también en abril, con 474 trabajadores. En todos los meses se aprecia además una merma de las plantillas. Así, en enero se pasó de 391 a 364 empleados; en febrero, de 406 a 355; en marzo de 467 a 459; y en abril de 508 a 474.
No deja de ser significativo por tanto que los hoteles estén atendiendo a más viajeros, que su rentabilidad sea mayor y que en paralelo no solo no se estén incrementando las plantillas sino que se observe incluso un descenso del personal empleado.
Curiosamente, a nivel andaluz sí que se ha observado un incremento de las plantillas, que en el caso del mes de abril fue del 6,14 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior. El sindicato UGT reivindica ahora que las buenas cifras del sector se traduzcan en una mejora de la calidad del empleo, “con mejores salarios y jornada laboral”. “Tener trabajadores más cualificados es un factor diferencial, sobre todo en un sector con una gran competencia, algo que repercutirá en un mejor servicio al cliente y en una mayor satisfacción de las personas que nos visitan”, advierten.