“Este es un incidente que se repite con alguna frecuencia y no oculto que me ha parecido especialmente grave y significativo. Por eso ha habido una queja formal del Ministerio de Asuntos Exteriores y no descarto que hagamos alguna cosa más”, añadió.
“Hay un litigio, cada uno tiene su punto de vista, pero lo que no se puede permitir es que de esos roces se beneficie quien trafica con hachís en el Estrecho, eso de ninguna manera”, insistió Rubalcaba, quien apuesta por “de una manera diplomática, sensata y razonable” adoptar “alguna iniciativa para decirle a las autoridades gibraltareñas que ellos tampoco pueden estar interesados en que haya un impunidad que nace de que no nos coordinemos suficientemente bien”.