El ministro principal de Gibraltar, Peter Caruana, ha asegurado que la colonia británica no será territorio español “ni en la realidad ni en sueños” si los ciudadanos gibraltareños no lo consienten de forma libre y voluntaria.
Caruana, en el curso de un encuentro informativo del Forum Europa celebrado en la mañana de ayer en el hotel Ritz, en Madrid, advirtió que la recuperación de la soberanía contra la voluntad de los gibraltareños sería un “desprestigio” para España, no se entendería en la UE y tampoco lo permitiría el Reino Unido.
El ministro principal sentenció que hoy sería “inaceptable” e, incluso, “ilegal” permitir a España recobrar Gibraltar por el simple hecho de que “hace 300 años hubo una población que sufrió lo mismo”, en alusión a la ocupación británica del Peñón previa al Tratado de Utrecht (1713) por el que logró su cesión.
“Lo que no puede haber en el siglo XXI es una solución a un problema del siglo XVIII con una solución del siglo XVIII y no del siglo XXI”, resumía Caruana.
A su entender, los gibraltareños tienen unos derechos políticos y democráticos que se han de tener en cuenta para cualquier acuerdo.
Caruana se inclinaba por “construir en vez de destruir” y por tener unas buenas relaciones vecinales en beneficio de las futuras generaciones de españoles y gibraltareños, en lugar de tener otros “300 años de batalla dialéctica”.
Negó que haya un sentimiento de “antiespañolismo” entre los ciudadanos de Gibraltar, que, por el contrario, -ha confesado- se sienten “constantemente acribillados” por algunos sectores políticos y mediáticos de derechas.
El ministro principal desanimó a aquellos que defienden la estrategia hostil y les ha animado a apoyar el diálogo que los Gobiernos de España, Reino Unido y el Peñón impulsaron en diciembre de 2004 en el llamado Foro Tripartito de Diálogo.
No obstante, considera que sería un "error garrafal" que el PP o la oposición gibraltareña tuvieran voz en este foro.
Las tres partes volverán a reunirse a partir de esta noche en Gibraltar para seguir avanzando en las nuevas áreas de cooperación, como son el medioambiente, la seguridad del tráfico naval, la cooperación policial y aduanera, y las cuestiones fiscales.
Instituto Cervantes
Caruana se refirió a la apertura ya pactada de una sede del Instituto Cervantes en el Peñón y al compromiso del ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, de asistir a su inauguración, en la que sería la primera visita de un jefe de la diplomacia española a la colonia.
Esta visita, según Caruana, sería “positiva” para España, aunque aclaró que la puesta en marcha del centro no está supeditada a la decisión final que tome el ministro de Exteriores.
“Moratinos es bienvenido para visitar Gibraltar cuando él quiera y cuando le sea políticamente cómodo y conveniente. Si le conviene, que lo haga y si no, no se trata de buscarle problemas políticos a nadie”, concluía.
Seguridad marítima
Por otra parte Caruana aseguró que el Peñón “no incumple con ninguna normativa europea” con lo que se refiere a la seguridad marítima y al tráfico de buques en el Estrecho por lo que, ni es “irresponsable con el medio ambiente” ni permite un “bunkering descontrolado”.
“Se dice que el bunkering de los buques mercantiles se hace de manera irresponsable, incontrolada, de manera que no cumple con obligaciones y normativas europeas y de forma irresponsable con el medio ambiente” pero “nada de eso es cierto”, señaló, añadiendo que a su juicio, esas acusaciones se usan “tradicionalmente” para “crear una imagen contra Gibraltar” pero como su Ejecutivo sabe que "nada de eso es verdad", lleva estos temas al Foro de Diálogo que vuelve a reunirse desde mañana. En el encuentro se abordarán “temas menos históricos y emblemáticos” pero “más actuales, relevantes y necesarios”.
Según explicó Caruana, llevar esos temas a la agenda de este foro tripartito permite que las partes “pueden estar seguras de que en la zona del Campo del Gibraltar y en la del Estrecho, por muy difícil que sean los temas políticos que nos deriven, por ejemplo en materia de soberanía de aguas, el medio ambiente compartido y común no puede ser la víctima”.
El mandatario gibraltareño insistió en que su Ejecutivo no incumple “ninguna normativa europea” en este aspecto porque, de lo contrario, no sólo sería el Peñón sino el propio Reino Unido el que “sería el responsable ante las instituciones de la Unión Europea” y, al respecto, rechazó algunas publicaciones que culpan a Gibraltar de incumplir la normativa europea en materia de bunkering, mantenimiento de instalaciones o inspecciones a barcos. En el mismo sentido, rechazó que se diga que Gibraltar es “paraíso fiscal o centro de blanqueo de dinero” ya que la colonia británica “cumple con todas las normativas internacionales y de la UE”, tal y como, según sus palabras, ha acreditado el Fondo Monetario Internacional (FMI).