El acto tuvo lugar en un abarrotado Salón de Sesiones de la Casa Consistorial, repleto de familiares de los ediles, compañeros de partido, curiosos y periodistas. También asistieron el delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Cádiz, Manuel Jiménez Barrio, el subdelegado de la Junta en el Campo de Gibraltar, Tomás Herrera, y la parlamentaria andaluza del PSOE Regina Cuenca.
El Pleno se inició con la constitución de la Mesa de Edad que presidió el pleno hasta que se eligió el nuevo alcalde. Esta mesa estuvo presidida por el concejal de más edad, Fernando Palma (PP), e integrada también por el secretario general del Ayuntamiento, Alejandro del Corral, y por el concejal más joven, Juan José Puerta (PSOE). Tras el examen de las credenciales y declaración de intereses y personalidad de los concejales electos, se procedió a la toma de posesión de cada uno de los ediles con la fórmula de juramento o promesa del cargo y la Constitución, realizándose en orden de mayor a menor en función de los resultados de cada grupo en los comicios. Eligieron la fórmula de la promesa un total de once concejales, mientras que diez optaron por el juramento.
La nueva Corporación Municipal la componen:
-Por el PSOE, Juan Carlos Ruiz Boix, José Antonio Rojas, Ana María Rojas, Dolores Marchena, Juan Manuel Ordóñez, Carlos Bezares y Juan José Puerta.
-Por el PP, Fernando Palma, José Antonio Cabrera, Pilar Cuartero, Ramón Ramírez, Almudena Santana y Rosa Macías.
-Por USR, José Antonio Ledesma, Marina García, Antonio Mesa Navas y Óscar González.
-Por el PIVG, Jesús Mayoral y Juan Roca.
-Y por el PA, Manuel Melero y José Vera.
Tras el juramento se ofreció la posibilidad a los portavoces de cada grupo político de justificar su posición.
Comenzó José Antonio Rojas, quien leyó un breve discurso en el que se proponía a Juan Carlos Ruiz Boix como candidato a alcalde al tratarse de quien “han elegido de forma mayoritaria las vecinas y los vecinos de San Roque y sus barriadas”. Indicó que es “un candidato que cuenta con el aval de los votos, que cuenta con el empuje de su juventud, que al mismo tiempo aporta una enorme experiencia en la gestión municipal, que reúne las condiciones de liderazgo exigidas a un alcalde, y que estamos convencidos no va a faltar con los compromisos electorales alcanzados con los ciudadanos de nuestro municipio”.
Seguidamente tomó la palabra José Antonio Cabrera, cuyo discurso comenzó con cierta ironía, sobre todo al comentar sus recuerdos de los concejales de los distintos grupos políticos que no repiten en la Corporación. A continuación pasó a reseñar la situación en la que Fernando Palma se encontró el Ayuntamiento cuando tomó posesión como alcalde en 2007, que calificó de “desastre” desde el punto de vista económico.
“Hoy nos vamos del gobierno -añadió- con los deberes cumplidos, aunque reste mucho por hacer”, si bien admitió que “hemos dedicado mucho tiempo a la gestión y escasos minutos a la política, así que felicitamos en este momento al Partido Socialista por haber sabido trasladar su mensaje a cinco personas más que nosotros y de ahí se deduce su victoria y su próximo e inmediato acceso a la Alcaldía”.
Luego comentó el punto de vista de su formación sobre los socios del PSOE, el PIVG y PA. En cuanto al partido del Valle del Guadiaro, indicó que “tras probar las mieles del gobierno y la frialdad de la oposición, ha optado cambiar una descentralización administrativa real (…) por una hipotética ELA” que, dijo, los socialistas prometen desde finales de 1998. En cuanto a los andalucistas, citó una frase de Lorca: “No puedo decir como hombre las cosas que ella me dijo, la luz del entendimiento me hace ser muy comedido”.
Finalmente, explicó que el voto de su formación iba a ser en blanco “habida cuenta que ya conocemos el resultado de la votación y que nada sirve el apoyo a nuestro candidato Fernando Palma, que por supuesto lo tiene”, aunque antes comentó que este gobierno liderado por el PSOE va “contra el viento que ahora sopla cuando las administraciones inmediatamente superiores, como la Mancomunidad del Campo de Gibraltar y la Diputación Provincial de Cádiz van a ser gobernadas por el Partido Popular”.
Por su parte, José Antonio Ledesma comenzó manifestando la voluntad de USR de “cooperar, trabajar y esforzarse por el progreso de los sanroqueños”. En cuanto a los 12 años de su formación en la Corporación dijo que, a pesar de los avances, “hay que reconocer con humildad que también hemos cometido errores (…). Pero estoy seguro que han sido por primar los intereses generales y públicos sobre los privados y por querer esforzarnos para mejorar la calidad de vida de los sanroqueños”.
Tras felicitar al nuevo alcalde, criticó “un pacto político que no llegamos a entender y que es rechazado por muchos ciudadanos”. Explicó que su grupo “no vamos a aceptar nunca, nunca, la creación de una ELA (Entidad Local Autónoma, para el Valle del Guadiaro), ni la segregación posterior de una parte de nuestro municipio”, una oposición que podría incluir “la movilización social si ello fuera preciso”.
Ofreció su colaboración “al servicio de los intereses generales”, a la vez que “una oposición que seguirá de cerca todos los pasos del gobierno municipal que no nos gusten”. Finalizó indicando que tras el “notable incremento de voto blanco de rechazo por numerosos ciudadanos hacia los partidos políticos” su voto en blanco se convierte “en el voto de los que no tienen voz y están en la calle pidiendo, además de una eficaz gestión, un no a la ruptura territorial de San Roque, un no a estos concejales que quieren romper San Roque en trozos”.
A continuación, Jesús Mayoral improvisó unas breves palabras que comenzaron agradeciendo a sus votantes la confianza depositada, en la que a su juicio ha pesado el trabajo realizado en estos dos últimos años. Tras arremeter contra las palabras vertidas anteriormente por Ledesma (lo que le valió una llamada de atención de Fernando Palma), indicó que al PP “les hemos sacado las castañas del fuego, sobre todo en temas económicos”, por lo que las palabras de Cabrera sobre “pactos y mentiras” pierden valor al conocerse “los acuerdos que estaban dispuestos a hacer” para mantenerse en el Gobierno. Indicó que “me asombra que PP y USR voten en blanco, y ni siquiera a sus candidatos”, lo que a su juicio implica que no tienen confianza en los mismos.
Tras dar la bienvenida a los ediles que tomaban posesión por primera vez, manifestó que “seremos leales, porque tenemos un acuerdo programático muy claro”. En su opinión, todos los sanroqueños y no sólo los habitantes del Valle del Guadiaro acabarán apreciando el trabajo de su grupo “cuando dentro de unos años vean los resultados”.
Finalmente, tomó la palabra Manuel Melero, quien comenzó criticando “la caprichosa Ley D'Hont” y agradeciendo “el comportamiento que han tenido los anteriores concejales con el PA y mi persona, cumpliendo los acuerdos firmados con el grupo socialista y el PIVG desde la transparencia y la legalidad”. Asimismo, tuvo palabras de agradecimiento “a todos nuestros colaboradores y votantes, pero sobre todo a Pepe Vera, que con su apoyo puedo estar más seguro y tranquilo de estar junto a una persona honrada y decente”.
Si bien admitió que “es difícil acertar” porque “en esta vida no hay nada blanco, negro o gris, y desde aquí pedir disculpas a todo aquel vecino que no se vea satisfecho con las decisiones que no le gusten. Todo esto lo intentaremos mejorar desde una visión cercana al vecino y mucho trabajo para, sobre todo, tener el placer y la satisfacción de ayudar a los más necesitados en la medida de nuestras posibilidades”. Finalmente, tuvo un emotivo recuerdo a José Vázquez, el fallecido alcalde socialista.
A continuación tuvo lugar la votación en sí, que se tradujo en estos resultados: once votos para Juan Carlos Ruiz Boix y diez votos en blanco. En ese momento, el presidente de la Mesa de Edad proclamó a Juan Carlos Ruiz Boix alcalde de la ciudad, el candidato socialista prometió el cargo y recibió el Bastón de Mando del Ayuntamiento.
El nuevo alcalde tomó entonces la palabra, y tras agradecer la presencia de las autoridades autonómicas y del resto de los asistentes, comenzó haciendo una referencia a su deseo de, “en otro salón”, debatir con el resto de la Corporación. “Hoy no”, dijo, tras lo que agradeció a su partido y a los votantes su confianza, mostrando especial gratitud “al Partido Andalucista, y en especial a sus dos concejales, a Pepe Vera y a Manolo Melero, por la confianza depositada en mi persona y sobre todo por su enorme valor a la palabra dada, por su compromiso con la Democracia y por el enorme sacrificio que supone para todo candidato a alcalde renunciar a una Alcaldía cuando se te pone en bandeja”. También agradeció al PIVG su confianza en un “proyecto de presente y futuro de San Roque”.
A continuación, anunció su “compromiso de trabajar por esta ciudad y por cada una de las barriadas que conforman el municipio. Compromiso de trabajar para todos los ciudadanos, por los mayores, por las mujeres y los hombres; trabajaremos para conseguir la igualdad en derechos y oportunidades para los casi 30.000 habitantes que tiene San Roque”, así como en “mejorar nuestra convivencia” y “calidad de vida”.
Indicó que la sociedad sanroqueña “nos reclama que destensionemos el ambiente político”, además de exigir “dedicación a la resolución de sus problemas y demandas”, en busca del “consenso para alcanzar la decisión más adecuada para todos”. En este sentido, hizo un llamamiento “a contribuir entre todos a lograr este objetivo que nos demandan los ciudadanos”.
Incluyó en su discurso un emotivo agradecimiento a su mujer, a sus padres, a sus hermanos, a sus amigos y amigas, y también pidió perdón a sus dos hijos, “que seguro que serán los grandes perdedores de esta nueva responsabilidad, porque el compromiso que hoy adquiero con todas las sanroqueñas y sanroqueños, seguro me va a reducir el número de horas que podré disfrutar de ellos en estos primeros años de su vida”.
Finalizó deseando no defraudar al pueblo de San Roque, para que “al final de este mandato en el año 2015, podamos mostrarnos satisfechos de la labor realizada. Ahora a comenzar el trabajo. Muchas gracias a todos”.
A continuación, se levantó oficialmente la sesión.